PREMIOS PEDRO SIENNA: Alguien no quiere ir a esa fiesta

Miguel Joan Littin, uno de los mejores directores de fotografía que actualmente trabaja en Chile, ha decidido marginarse de los recien creados premios Pedro Sienna siendo que está nominado a la mejor fotografía por su trabajo en «La última luna». Littin, quien ganara un Coral de la Habana por su trabajo en «Machuca», pidió que sacaran su nombre de entre los nominados, y dijo que no asistiría a la premiación. Su marginación es una llamada de atención importante a la naturaleza del premio, y sobre todo, a su sentido.

Desde hace unas semanas que se ha estado hablando de los premio Pedro Sienna, que a partir de este año entregará el CAIA (Consejo del Arte y la Industria Audiovisual) y el FFA (Fondo de Fomento Audiovisual, ex Fondart Area Cine). Hace unas semanas se hizo pública la lista de los nominados a lo mejor del 2005, y claro, están todos los que tienen que estar. Por supuesto, la prensa inmediatamente comparó el premio con los Oscars de Estados Unidos, o los Goya de España. Pero el Pedro Sienna es un premio radicalmente distinto en su origen.

Tanto los Goya como los Oscars son premios que entregan «las Academias de Artes y Ciencias Cinematograficas» de esos países, academias compuestas por los miembros sindicalizados de distintas industrias. Y es como si el premio los entregara una especie de Conferederación de Trabajadores, una CUT del cine. Lo más parecido en Chile es el Premio Altazor que, dicho sea de paso, tiene también sus premios en el área de cine (y estos son sus nominados de este año). Como en Chile no tenemos ni «academias» ni sindicatos, los Altazor los entregan las Asociaciones Gremiales de actores, técnicos, autores teatrales, la SCD, la ADOC, etc. Todos votan en su área.

Ahora, el problema de los Pedro Sienna es que son mucho más verticales. De acuerdo a la ley 19.981, los Sienna son dos premios: uno de TRAYECTORIA, que entrega directamente el Consejo, y otro de RECONOCIMIENTO. Para este último, se «invitó a las instituciones nacionales relacionadas con el ámbito audiovisual a postular candidatos para las distintas categorías», y luego, sobre esas «postulaciones», el Consejo eligió «nominados». Y sobre esos «nominados», un jurado de CINCO PERSONAS «de reconocida competencia y trayectoria» elige a todos los ganadores en todas las categorías.

Bueno, vamos al grano: el asunto es que hoy aparece en El Mercurio que Miguel Joan Littin ha decidido marginarse de la premiación de los Pedro Sienna, que es el próximo martes 31 de enero en el MAVI. Y las razones de Littin hijo son claras:

«Un jurado de cinco personas no es representativo y a esto, además, se suma la constitución del mismo. A mi parecer, cuatro de estas personas tienen una gran trayectoria en el ámbito artístico que los respaldan, como son Delfina Guzmán, Jacqueline Mouesca, Vicente Sabatini y Orlando Lübbert. Me parece que haber incluido a Ana Josefa Silva, un integrante del comentario de espectáculos, que ha manifestado de manera permanente su desagrado a nuestra industria nacional, resta seriedad absoluta a lo que se supone marcaría un hito en la historia de nuestro cine».

Según Fernando Zavala, autor de la nota, «trascendió que Miguel Joan Littin tuvo un solo voto del jurado. Y, paradójicamente, le fue dado por la propia acusada, Ana Josefa Silva».

Lo interesante de la protesta de Littin no es la censura a un jurado, que me parece reaccionaria, sino más bien que plantea una de las muchas interrogantes aún existen con el Pedro Sienna. Uno, ¿por qué no son los mismos artistas y técnicos los que votan por sus áreas, como ocurre con estos premios en otras áreas? ¿Cuál es el fundamento de que tantas categorías de premios los entregue un solo jurado? Cuando vi el listado, me vino además otra duda: ¿Es este un premio solo para chilenos? ¿Qué posibilidad de ganar tiene un extranjero destacado en caso de ser nominado? (Aristaraín, argentino, estuvo nominado este año a mejor director en España). Y si es un premio que entrega el CAIA y el FFA, ¿qué pasa si el próximo año nominan «La sagrada familia» o «El rey de los huevones», ambas películas que no obtuvieron ningún FONDART ni CORFO ni FFA? ¿Con qué cara lo nominarían?