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CINE CHILENO CORTOS FESTIVALES DE CINE PREMIOS

Premios y estadísticas

Ah, las estadísticas. A veces me pregunto por qué en el mundo del cine no tomamos las estadísticas más en serio. O por lo menos, tan en serio como lo hacen en el mundo del deporte. Lo digo por los premios. Muchas películas promocionan sus premios internacionales en festivales, pero no todos los premios valen lo mismo. Como sabrán, «El cielo, la tierra y la lluvia», el tercer largometraje de José Luis Torres Leiva (el primero de «ficción») estaba compitiendo en Rotterdam y no se fue con las manos vacías: el viernes pasado obtuvo el premio FIPRESCI, de la Federación de Prensa Cinematográfica. Los críticos del cine entregan premios FIPRESCI en los festivales de cine más destacados del mundo. Rotterdam es un festival destacado. De hecho, es considerado entre los BIG FIVE de Europa, es decir, los cinco festivales de cine mayor antiguedad y prestigio del viejo continente. Los otros cuatro son Cannes, Berlín, Venecia y Locarno. Son todos festivales de más de tres décadas, que han incentivado la creación artística en el cine. Curiosamente, cuatro de estos cinco festivales tiene nombres de animales para sus premios, y tres son felinos: El Leopardo (Locarno), el Tigre (Rotterdam), El León (Venecia) y el Oso (Berlín). Cannes, como saben, entrega una Palma.

Pues bien, en toda la historia del cine chileno, solo una película ha obtenido el premio mayor en alguno de estos festivales, y fue «Tres tristes tigres» de Raúl Ruiz, que en 1969 obtuvo el Leopardo de Oro (primer lugar) en Locarno. Y solo otras tres películas chilenas han obtenidos premios secundarios en estos festivales: «La Frontera» de Ricardo Larraín, quien obtuvo en 1992 un Oso de Plata (Silver Bear for Outstanding Single Achievement); «La luna en el espejo» de Silvio Caiozzi, que en Festival de Venecia de 1990 obtuvo una Copa Volpi para la actriz Gloria Munchmeyer; y más atrás, en 1966, Pedro Chaskel y Héctor Ríos por «Erase una vez» que obtuvieron el premio al Mejor Cortometraje en Locarno.

Eso es todo. No hay más. Por eso me extraña que los medios tradiciones (excepto La Tercera, que publicó el sábado una estupenda nota de Pamela Biénzobas) no hayan puesto atención a la importancia de este premio. «El cielo, la tierra y la lluvia» sería la quinta película chilena DE LA HISTORIA que obtiene un premio en un festival Big Five de Europa. Y, por tanto, es el premio más importante que ha obtenido una película chilena en más de 15 años.

Si queremos estirar el chicle, solo otras cuatro películas de directores chilenos (pero trabajando en el exilio) han obtenido premios en estos festivales: Miguel Littin con «Acta General de Chile» (producción española), quien en 1986 obtuvo un premio FIPRESCI en el Festival de Venecia, y claro, de nuevo Raúl Ruiz, quién en Berlín en 1997 obtuvo un Oso de plata (Silver Bear for Outstanding Artistic Contribution) por «Genealogías de un crimen» (producción francesa); y un KNF Award en el mismo Rotterdam en 1985 por «Les destines de Manoel» (que es esa época era el premio principal que se entregaba en Rotterdam porque aún no existian los Tigres, y lo entregaba una especie de Asociación de Críticos de Cine de Holanda). Por último, los directores chilenos Jorge Gajardo, Rodrigo González y Marilú Mallet obtuvieron una Mención Especial en el Festival de Locarno de 1975 por su largometraje episódico «Il n’y a pas d’oubli», sobre la vida diaria de unos exiliados chilenos en Canadá.

Y eso sería todo. Nunca un director chileno ha obtenido un premio en Cannes. Hasta ahora. Ese sigue siendo el único festival donde un chileno aún no se inscribe en el palmarés, aunque varios han tenido posibilidades. Ya que para obtener premios hay que estar en la competencia. Y en eso también hemos estado escualidos. Solo tres películas chilenas han estado, por ejemplo, en competencia en Berlín: «Amelia López O’Neill» de Valeria Sarmiento fue la primera, en 1991; luego vino «La Frontera» en 1992, y recién el año pasado Alejandro Fernández Almendras estuvo en competencia oficial por su corto «Lo que trae la lluvia». Y aparte de lo ya mencionado, ni en Locarno, ni en Venecia ni en Rotterdam un director chileno ha tenido más posibilidades. (Perdón, perdón, me corrijo altiro: Ruiz estuvo en Competencia Oficial en Venecia en el 2000 por «La comedia de la inocencia», esa sería el único dato extra de la causa). O sea, pocazo. O sea, aprendamos más de la prensa deportiva: ganamos tan poco en eventos de importancia, que cuando ganemos, demos más pelota que tres líneas publicadas en un breve de mala muerte en el fin de semana.

Por Gonzalo MAZA

29 respuestas a «Premios y estadísticas»

Aunque la película no te guste mucho, la Concha de Oro en San Sebastián que obtuvo «Taxi para tres» el 2001 es más importante que el premio Fipresci en Rotterdam. Lo siento, pero es así. Lo dicen productores, distribuidores, criticos y directores.
Además, no olvides que el chileno Nicolás Lasnibat estuvo en competición oficial en Venecia 2006 con su corto «Treinta Años» y un año antes Theo Court Bustamante con «El Espino» en la Cinéfondation, que también es una competencia importante del Festival de Cannes.
No olvides también que las secciones de la Quincena de Realizadores, la Semana de la Critica y otras, no son cosa menor para tus estadísticas.

Gracias. Toda la razón. Sabia que saltaría el tema de San Sebastian y «Taxi para tres», aunque convengamos que mi interpretación es metodologica. La nomenclatura BIG FIVE no es mía, así como tampoco es mío el listado de festivales de la FIAPF, la asociacion mundial de productores de cine que se dedican a acreditar festivales como «los más importantes». Ese listado incluye 12 festivales de cine en el mundo (donde sí está San Sebastián) en un menú que habitualmente se conoce como FESTIVALES CLASE A, aunque esa nomenclatura no pude encontrarla en ninguno texto oficial de la FIAPF. Para efectos de este post me centré en los cinco festivales más importantes de Europa, los llamados BIG FIVE. Esa informacion se puede cruzar con la de la FIAPF (lo que tomaría un poco más de tiempo e investigación) para obtener una estadistica más fiel. Ahora, incluso con los BIG FIVE la lista estadística es precaria e inconclusa porque la info existente en internet es precaria, incluso en festivales importantes como VENECIA que tiene un sitio de info histórica que deja mucho que desear. Eso explica la ausencia de «Treinta años». Respecto a Theo Court Bustamante, simplemente estaba fuera de mi radar. Gracias de todas maneras por la información/aclaración.

Lo que es claro, es la escuálida cobertura de los medios para un cineasta que ha estado trabajando desde hace un par de años con una solidez y claridad inusitada; una vocación estílistica, seriedad y sensibilidad en cuanto a puesta en escena; y un trabajo de hormiga , cuando todos hablaban en grande y en tono rimbombante de la «industria cinematográfica»…

En fin, antes que nada, cabe una gran felicitación pública, y abierta a José Luis, esperamos poder ver la cinta pronto. Y dedicarle muchas líneas.
saludos,

Hay alguna iglesia de JLTL para irle a dejar todo el incienso que los criticos ya han quemado ante sus cintas? (que casi nadie ha visto)
los premios de festival realmente se toman en serio?
bien por los festivales, bien por los que los ganan, bien por que ayudan a producir mas cintas… pero de ahi a pensar en ellos como control de calidad… hay un gran trecho, Cannes (y con muchos peros entremedio) es el unico festival mas riguroso y acertivo criticamente hablando.
Es mas, la chacra llega a mannheim, donde le dieron a bize el premio R.W.fassbinder por…. SABADO!!!
y eso que habia peliculas bien filmadas y con algo que decir en competencia!
Fassbinder desde su tumba se revuelca, algunos dicen que por que quiere mas motes, los mal pensados como yo, por que Sabado la encontro sobrevalorada.
las peliculas no son caballos de carrera! no se elige a la mejor cinta como se elige la mejor lavadora.
el tiempo es el mejor critico, veamos como envejece todo este material antes de renovar el cannon.
Aparte…la elevacion canonica de torres leiva ya nos patea a muchos en la guata, no tanto por falta de meritos, sino por los panegiricos desproporcionados que capaz le hagan mas mal a su carrera, que enfrentarse al respetable sin tanta adjetvizacion arcana. lo que es yo, me parece talentoso… pero hay que ser tan latoso para no decir nada?
en una de esas soy yo el equivocado y JLTL viene a salvar el cine de este siglo. quien sabe?

Somos Chile..
solo eso..
Dificil que se le de tanta cobertura a la cultura, cuando lo que realmente vende es el deporte, perdón.. el futbol y farandula.. F/F..
La gallada en su mayoria no se alimenta de cultura, sino de lo que dan en los mugrientos canales nacionales..

He estado investigando la nomenclatura «Festivales Clase A» (o «A-List Festivals»), y por la discusión que se ha dado entre colaboradores en Wikipedia es una categorización, por decir lo menos, sospechosa. No existe un listado oficial de Festivales Clase A. Punto. Lo que hay es: un listado de doce festivales que son acreditados por la FIAPF (Cannes, Berlin, Venecia, Locarno, Karlovy Vary, Shangai, Moscú, Montreal, Mar del Plata, San Sebastian, Tokyo y El Cairo). Pero la terminología CLASE A es un concepto que ha tratado de imponer desde hace años la revista Variety para marcar una diferencia con festivales, digamos, menores. La pregunta es si debe considerarse la FIAPF como ente «regulatorio» o «clasificatorio» de cierta independencia, porque para pertenecer al listado de festivales acreditados, primero que todo, hay que pagar. Segundo, la misma Variety ha tratado de subvertir la terminología y ha instalado su propio listado de Festivales A, que serían: Cannes, Venecia, Berlin, Toronto y Sundance. Lo que no deja de ser una manera de instalar la idea de que esos dos festivales «nuevos» (Sundance y Toronto) son festivales que son el lugar de estreno principalmente para películas norteamericanas de cierto rigor artístico.

Pero, ¿en qué quedamos entonces? ¿Cómo podríamos medir la importancia y la influencia de un festival? Bueno, hay maneras. Se puede medir, primero, el tamaño de un festival: número de películas que presentan (poder de convocatoria), número de periodistas acreditados (poder de influencia mediática), número de días de duración y número de invitados (poder del presupuesto). Pero esos datos solo implican tamaño, no influencia. ¿Hay una manera de medir la influencia de un festival? Bueno, sí. Habría una. Y tiene que ver, a mi parecer, con el número de estrenos mundiales que presenta ese festival. En eso compiten los festivales entre sí: en obtener que quienes quieran estar allí se la jueguen por ser estrenos mundiales. En eso, Cannes gana lejos. Cannes marca tendencias y presenta cinematografías (Rumania, el ejemplo más cercano), precisamente porque para un director es muy difícil rechazar una invitación para estrenar su película en la riviera francesa. Eso por un lado. Pero los BIG FIVE que yo anoté comparten dos elementos esenciales para el cine latinoamericano. Es innegable la influencia de Rotterdam para instalar la idea mundial del Nuevo Cine Argentino, o en su momento, lo que hizo Locarno por dar a conocer al mundo el Cinema Novo. Creo, en todo caso, que para establecer esto todavía hace falta una investigación seria respecto a los festivales de cine, su historia y su influencia en el cine que vemos. Bafici, de hecho, es un festival que ha tenido una influencia muy fuerte en ciertos cineastas chilenos, y por qué no decirlo, en la misma crítica de cine que -desde hace un tiempo- se hace en Chile, sin contar además, la existencia de Sanfic que habría sido inimaginable sin la existencia previa de Bafici. Por tanto, un festival de cine es un evento clave de influencia cultural que debe ser tomada más en serio si nos interesa esto… digamos, el cine. Y las industrias culturales.

Y me parece simplemente estúpido que alguien establezca que porque uno habla un par de veces de algún cineasta eso signifique inmediatamente que sea canonizarlo. Esa es una lectura antojadiza de lo que acá se escribe y, me imagino, algo envidiosa. De ahí la importancia de aferrarnos a ciertos datos irrefutables si acaso queremos establecer un debate serio y clarificador.

Más allá de discutir la influencia de tal o cual festival, me parece de sobremanera importante que JLTL haya obtenido un premio en un Festival ya sea clase A, C2 o C3.

P.S. 1: En todo caso, lo de Taxi para Tres puede ser a lo menos discutible. ya que ese año le «gano» a En Construccion de Jose Luis Guerin y segun la prensa de la época, las pifias de la platea se dejaron sentir.
Da lo mismo, igual un saludo a Torres Leiva por su premio.

P.S. 2: Y yo que pensaba que nadie mas se habia dado cuenta que Sanfic es como el After Hour de BAFICI.

para empezar no creo que existan datos duros e irrevocables para calificar la calidad de algo tan intrinsecamente subjetivo como el arte. No se si hay maneras irrevocables y clarificadoras de comparar El padrino con Ladron de bicicletas…por decir algo.
por eso aprecio, pero siempre con un poco de esceptisimo a los festivales en general.
Creo que los festivales ayudan efectivamente al andamiaje industrial, se cierran contratos se difunde el nombre del pais y en el mejor de los casos crean ciertas pequeñas ventanas para ver cine que si no, simplemente no veriamos.
Pero creo mas, en el criterio cinematografico consistente y que se demuestra historicamente antes que en la cantidad de estrenos, periodistas o cuantas estrellas de cine vayan o cualquier otra consideracion «cuantificable». y en esto estamos de acuerdo, Cannes con todos sus peros ha sido historicamente el que ha marcado tendencia y escrito la historia.

Por decirlo de alguna forma gruesa…que yo sepa Vertigo no gano ningun festival en su epoca, y ahi sigue vivito como testamento filmico medio siglo despues.

Ahora, lamento te parezca estupida y envidiosa mi modesta opinion sobre torres leiva, igual como lamento que no sepas contar. Un par de veces dices lo has mencionado? un par de docenas de veces mas bien. debe ser uno de los nombres que mas a menudo sale en tus posts. Aun recuerdo una larga discusion-entre otras mas- respecto a esta misma peli meses atras, donde sin ver aun una version acabada, ya se hablaba casi en tonos del nuevo mesias del cine. eso es lo que da lata, no que filme, que gane festivales y nada por el estilo.
Creo que no solo tu, sino muchos otros en distintos medios tienden a poner los ojos en blanco ante su nombre.
Y yo me pregunto si bresson, Ozu, Antonioni y otros lo hicieron mejor y antes, por que tanto panegirico? no sera perjudicial para el andar de jovencito como el «critic’s darling»?.
Insisto que los cortos que vi de el, son interesantes, pero nada como para sacar la botella de Dom Perignon y abrazarse en un arrebato de epifania cinefila. ni cerca.
Capaz no tu directamente maza, y lamento que lo tomes asi, pero deberas admitir que la opinion que dice que JLTL esta sobre inflado esta mas que presente, y que en el peor de los casos, siempre habra y tendras que tolerar -espero- a algunos «estupidos» e insensibles a las musas del nuevo canon, como yo. Por lo demas no creo ser el unico tampoco, asi que lo de estupido y envidioso capaz que lo tengas que poner en plural. saludos.

¿Por qué las diferencias de opinión deben ser tan agresivas? ¿Desde cuando hay que estar tan a la defensiva? Aquí nadie es policía del buen gusto cinéfilo, y nadie se le impone que sea parte de una secta cinéfila que deba ponerse de rodillas frente a un determinado director, película o lo que sea. Las películas hablan por sí solas, me imagino que en eso estamos de acuerdo, y probablemente donde yo vea inspiración tú veas sobrevaloración, y bien por eso. Lo que no deja de llamarme la atención es eso de andar haciendo chinitas a cualquier expresión de entusiasmo ante un fenómeno cinematográfico. De hecho, como cinéfilo y como crítico -cuando me ha tocado serlo- yo peco de entusiasmo, y siempre me sale alguien a ponerme en mi lugar, a distribuir justicia divina y «decir las cosas como son». Digo, no eres el primero. Me pasa siempre.

Y quizás deba poner en grandes letras doradas, después de cada palabra que digo, que ojo, no cada vez que hago una valoración positiva significa que instalo a un director o su obra en una especie de Olimpo donde viven los dioses del cine. Quizás ya deba aprender a pedir disculpas por cada expresión de entusiasmo y alegría… ¿vivimos en Chile, no? ¿Así no es como mantenemos el orden público por acá? ¿No es así como los pacos disfrutan cada vez que van a pasar una multa por ruidos molestos cuando haces una fiesta? Bueno, este blog es mi casa y hago fiestas todos los días. Y todos los días llegan los pacos.

Para clarificar entonces, me disculpo y le damos una pasada más a la idea. Lo «estúpido» no eres tú, es lo que termina siendo tu comentario. Y me parece «estúpido» que estemos empujados a vivir en un mundo poco dado a la reflexión. Tus comentarios son muy acordes a una manera de entender el cine que termina siendo cancerosa, una que tiende a establecer mapas binarios donde a un lado están los buenos, los genios y los visionarios, y al otro los sobrevalorados, los mediocres y los fomes. Eso es la definición de reduccionismo, y bajo ese parámetro todas las ONGs son chantas, todos las feministas son aburridas, y todas las películas chilenas son malas. Opiniones que, por lo demás, no tienen nada de modestas. Son bastante megalómanas.

¿Te cuento algo? Te va a tranquilizar. El Nuevo Canon no existe. Es un chiste. Una entelequia, una etiqueta nacida para conversar con otras etiquetas. Así que no es necesario buscarse enemigos gratis. JLTL es de los directores interesantes de la camada actual de directores, pero eso no convierte todas sus películas, ideas, planos en obras maestras. No tiene que ser así. Qué bueno que no es así. El problema es que las «chinitas» intelectuales («a mi no me van a engañar, yo vi un corto suyo y no me gustó, así que usaré mi ironía para dejar en claro acá las cosas y hundiré su cabeza en el agua») es aquello que ha erosionado la debate público en Chile, precisamente, porque son acciones movidas por el ego desbocado, no por la búsqueda colectiva de algún conocimiento. Ahí tienes el debate político actual. Yo digo: ya es hora de hacer el upgrade, pasar a la etapa 2 del Nintendo. Y eso implica, por un segundo, apretar el reset en la cabeza, borrar los juicios hechos de antemano (vi un corto, me cargó, no espero mucho de sus largos) y hacer como Tonka Tomicic: esperar un segundo antes de expulsar la ira. Se puede. Es sano para todos. Y en el largo plazo, me imagino, será sano para ti.

Lo lamento maza, nuca pense que lo mio sonara a ira, ni que mi pensamiento fuera binario, ni megalomano. tampoco sabia que relativizar un poco era hacer chinitas, ser envidioso o aguafiestas. por lo demas generalizar y quejarse: «aca en chile asi es la cosa» cuando en cualquier blog o espacio de debate del mundo este tipo de argumentos son de niños de a pecho, aca dan para que altiro te traten de estupido, envidioso, cancerigeno y etcetera. en fin… tampoco te veo con ganas de debatir sino de poner puntos finales. los tuyos.
Es cierto, el mundo no se puede reducir facilmente, y aveces es cierto que generalizo para marcar una idea. pero uno si puede y toma opciones, ahi te puedes eqivocar y todo, pero no por eso hay una agenda detras, ni mala leche ni envidia. Tu de hecho reduces mi manera de pensar en dos o tres post puntuales. Eso si es reduccionismo. me sacaste una foto que no corresponde. Y Donde tu ves una busqueda del conocimiento (erosionada por tipos como yo) yo veo que se prestan espacios para crear vacas sagradas y sin que nadie pueda estar en desacuerdo, pues altiro salen los motes de Amargado, envidioso o mi favorito_: cuantas peliculas has hecho tu?
Insisto muy respetuosamente que este fenomeno no es achacable exclusivamente a ti o «al nuevo cannon» por si solos, pero de que la cosa con JLTL se ha hecho majadera en general, es para mi y algunos cercanos algo innegable. Y que a veces lo perjudica.
tambien me pasa, y esto lo reconozco, que cuando una ha visto Miles de péliculas, a diferencia tuya, me es muy dificil que de buenas a primeras que me salga un entusiasmo desbocado por alguien nuevo, la experiencia enseña y siempre espero ver un par de cintas de alguien antes de tener una opinion mas clara y taxativa. eso hare tambien con JLTL, esperar a ver que mas hace. Pero si digo lo que digo en base a sus cortos, pucha, no es que este en campaña contra torres leiva y le quiera hundir la cabeza. Es simplemente un hecho de la causa y mi forma de poner los puntos sobre las ies. No quise erosionar el debate nacional, al opinar de sus cortos, solo dar fe de que lo que vi, es bueno, pero no para salir a abrazarse. si eso es ser demagogo, megalomano o hacer chinitas, bueno sera… me imagino algo similar te pasara a ti cuando ves un gran director siendo ninguneado y otro de moda llevandose los aplausos. son reacciones emocionales. no es envidia, es sentido comun que te hace a veces reaccionar asi. Sorry si sone violento, lejos estaba aquello de mi intencion original de poner una nota de cuestionamiento a un cineasta talentoso que a veces es tratado con extrema genuflexion. y de heco me alegra que gane festivales en especial este ultimo. Pero eso no lo blinda. Espero sepas distinguir eso, de un ataque personal gonzalo. de hecho siempre leo y opino (a veces provoco) en tu blog. Para eso esta no? para debatir. no para que me linchen. Aunque el nick ya asume de antes como se viene la cosa.
mis disculpas nuevamente si el tono del anterior post fue muy agressor. eso no mas.

Acribíllenme: aún con toda la salida de tono, apoyo tu intervención, lo interesante sería poder encontrar algún lugar donde, más allá de dime, direte, palo de vuelta, pudiéramos analizar más en detalle algunos temas de los que tocas, o los supuestos de los que parten (el mismo hecho de «la película es lo que importa» es ya un cierto tipo de reduccionismo, ya que la aleja de su contexto); el tema del binarismo, los canones, y a la vez, lo que apunta Maza, sobre las industrias culturales (más otros que podríamos agregar, las relaciones entre mercado, valor, cultura), me parece que son temas urgentes de charlar más en profundidad, más allá del post anónimo, o el planteo de un «no me gusta».

Dejo de lado una cierta acusación de un «exceso» de escritura sobre una obra, justamente, lo que interesa es amplificar esos sonidos, reverberancias, posibilidades; es más, creo que es quizás por eso que se ha escrito «tanto» (pero «tanto»? tanto es tan poco en nuestros contextos críticos…), por que justamente se trata de una obra que posibilita interpretaciones, lecturas, amplificaciones de la mirada. De paso, con esas escrituras, hemos descubierto un par de textos notables como los de Felipe Aburto o Udo, en fueradecampo.cl.

El comentario anterior del «estamos en chile…» lo vengo escuchando hace tanto que lo tengo como bloqueado en el msn, digo, con eso no se hace nada (imagínate que Sanchez hubiera dicho eso en el contexto de la dictadura! no tendríamos sus películas hoy!), en fin, esa actitud derrotista, virulenta, chaquetera…¿hasta cuando amigos?

saludos, perdón la extensión, no esperaba postear, pero bue…

Ivan, me parece bien lo que planteas. la discusion es larga y en blogs solo se termina amplificando la disidencia y el insulto facil (producto de malentendidos inherentes al formato)
pero la discucion es interesante. Solo la pelicula vale o se considera su contexto? es el cine el unico arte que se pregunta esto? (Considerariamos un libro mejor, basado en el contexto en que se escribio?) en fin… me lo he preguntado antes y no tengo un dogma al respecto. Lo de chaqueteo…bueno es un poco cierto, pero el chaqueteo no es exclusividad ni invento nuestro. Afuera de chile tambien existe y aveces es peor. en chile se nota mas por que la industria es chica y todos se conocen y pelean por los mismos premios. pero creo que cada vez que uno hace una critica, te cae ese mote de una. Y creo que con eso se convalidan cosas.
Con respecto a Sanchez, bueno… me parece que tiene una carrera que justifica tanto texto. Ha sido un proceso largo de rescate el de sanchez, quien en mi opinion se merece aun mas atencion. Y por supuesto siempre es bienvenido un buen texto acerca de cine, aunque a veces a mi, por deformacion los textos «academicistas» u «objetivos y cuantitativos» en general me provocan modorra y me parecen mas un juego inocenton que una revelacion escrita en marmol. ahi entra a operar el sentido comun para separar paja de trigo. a veces es cierto, caigo en exageraciones y generalizaciones, pero creo que eso mismo siempre se entiende que no hay indicios de mala fe. saludos

Colegas,
De Wittgenstein en adelante sabemos que el significado se construye a partir de un contexto, y no sólo desde el propio significante o de la denotación. El lenguaje es el uso. En este sentido, la prensa siempre va a cumplir un rol clave al construir ese contexto y situar a un artista (en este caso, un realizador cinematográfico), al contribuir en la construcción de su significado.
La obra de José Luis es a contracorriente y por lo mismo no es fácil ni de situar ni de digerir (ni de producir!!). El hecho de que la prensa lo mencione y lo comente viene simplemente a generar más código, o «nuevo canon» si se quiere. Este blog también contribuye a la construcción de significado. Y eso es bueno para todos a los que nos gusta el cine.

El por qué la prensa habla más de uno que de otro autor, creo que se debe simplemente a mejor o peor producción periodística (oportunidad que generan los premios, calidad de las fotos y los comunicados), y no a la genuflexión que se le brinda a un autor. Es más, me atrevo a comentar que la prensa chilena «especializada en cine» es de las más rudas a la hora de criticar. No le rinde pleitesía a NADIE… salvo que el propio medio de comunicación tenga un interés comercial o político en el film en cuestión (y eso ya es obra del editor, no del periodista.)

A ver si entiendo… ¿cuanto texto es demasiado texto? ¿Cuando podemos decir que se ha escrito «demasiado» de alguien? Una respuesta es técnica: podríamos medir efectivamente (si tuvieramos el tiempo de hacerlo) cuanto se escribe de la obra de directores chilenos en prensa escrita e internet. Digo textos de cierta reflexión, no comunicados de prensa. Mi impresión es que aún en cantidad eso es poco.

Luego, podríamos ver cuánto de esos textos proponen una lectura que inicie un debate. Me parece que esos son aún menos.

La buena noticia es que la crítica y los estudios de cine viven un buen momento. Desde hace un par de años ha resurgido la necesidad de publicar libros de cine (libros caros, que se venden poco y lentamente) gracias a los esfuerzos de Lom («Documental chileno», de Jacqueline Mouesca), la Universidad Alberto Hurtado («Itinerario del cine documental chileno, 1900-1990» de Alicia Vega), Isabel Buzeta en Uqbar Editores (hasta ahora, ¡cuatro libros!, dos de Ascanio Cavallo, uno sobre Cristian Sánchez de Jorge Rufinelli y la republicación de «Las guerras del cine» de Jonathan Rosenbaum), la Universidad Católica («Teorias del cine documental chileno 1957-1973» de Pablo Corro y otros [otras, más bien]), y la editorial Epicentro Aguilar (el reciente «Una vida crítica» de Héctor Soto). No sé si se me queda alguno afuera, pero serían ocho libros en un poco menos de dos años y medio. Es decir, en promedio, un libro de cine cada tres meses. ¿Un mini boom?

Y aún así, de ellos apenas uno se dedica completamente a un autor en específico, aunque los otros dialogan entre sí respecto a épocas y obras específicas. ¡Uno de ocho! En los mismo sitios web y blogs, hay pocos textos dedicados a las obras de directores chilenos. Entonces, definitivamente, para mi gusto… ¡no hemos dicho nada!

(Qué difícil es todo…)

Ahora, si Acribillenme nos deja, ¡hablemos! ¡en exceso! ¡Se supones que en internet somos libres! ¡Y estamos en verano, for god sake!

Para no salirnos del tema inicial: ¿qué efecto tienen los festivales en las percepciones que tenemos de las películas? ¿Efectivamente nos hacen ver cosas que no hayamos visto? ¿refinan nuestro gusto? Y los premios… ¿importan los premios?

Saludos Gonzalo. Me impresiona la capacidad de provocar debates que tiene tu blog. Aunque a veces, me imagino, debe ser agotador que el debate sea más a nivel personal que cinematográfico.
Más que de acuerdo con que se ha escrito poco, o casi nada del cine chileno en general. Es como cuando alguien dice que se han hecho muchas películas sobre la Dictadura cuando con cueva se ha hecho un par.
Para uno que ha trabajado en los medios, y que más encima ha estado algo alejado del tema, se entera de muchas cosas del cine local gracias a blogs como éste. No habría puesto atención a JLTL, ni sabría de algunos de sus premios, etc. si no fuera por Maza. Incluso eso ha hecho que mi novia que es corresponsal de Noticine, escriba una nota para los españoles sobre JLTL y su participación en el festival. Sobre los medios, el desconocimiento de los medios tradicionales sobre gente como JLTL es increíble. Cero. En prensa, radio, TV. Ojo, con quedarse encerrados en el mundo de la blogósfera. Por mucho que sean nombres recurrentes en Mabuse, la Fuga, etc., para el resto de Chilito siguen siendo desconocidos. Demasiado. Así que todo lo que se diga, es poco. Además, a menos que se ganen el Oscar, poca bola les van a dar.

yo también diría que fuera de mabuse, la fuga y este blog más uno que otro blog aún más pequeño en cuanto a número de lectores, torres leiva es completamente ignorado por los medios. tampoco es para sorprenderse mucho considerando el perfil que han tomado las páginas de espectáculos en el último tiempo. una vez leí que alguien escribió que josé luis era el mesías que venía a salvar al cine chileno (y creo que era en serio) y bastantes comentarios favorables en los blogs que mencionamos más arriba, sin embargo, en circuitos más cercanos al mainstream oficial del cine chileno me ha tocado escuchar frases durísimas respecto de su trabajo, cuestionando incluso la legitimidad de que reciba plata del estado. o sea, no perdamos la perspectiva. si la idea es no sacralizar un director o polemizar con un cierto consenso en este sector de la crítica, seguramente el diálogo será más interesante si acribíllenme (o quien sea) responde criticando la película con argumentos. por último, opinar con la guata sobre la película si al verla a alguien se le nubla la razón. al disparar contra el comentarista que le presta atención justamente por prestarle demasiada atención, termina cosificando la figura del director (que es lo mismo que le molesta, aunque sea para el otro lado), no abre ninguna pregunta sobre cine y únicamente debates acerca de luchas de poder, o sea, farándula cinematográfica.
salu2

Crisis: la criticare con gusto y la mayor obejetividad posible, y capaz que hasta me guste y me cambie la vida, pero eso lo sabre cuando la estrenen. De hecho la critica iba mas por el lado de que precisamente no se ha visto aun entera la peli y ya se decidio que es una obra maestra, eso es snobismo (segun yo). De que JLTL gane el premio, EN BUENA HORA!!!
yo he leido de torres leiva en mas de algun medio tradicional, es cierto, no mucho, pero si hay cosas sobre el. Yo, tal vez por defecto profesional me junto con mucha gente que lo conoce y habla de su trabajo, asi que mi percepcion no es la del tipo que lee glamorama. Tienes razon, quizas es bueno seguir hablando de el, quizas me bastaria con que los adjetivos poeticos y grandilocuentes llegaran con un producto que podamos ver, y no del rumor culterano. Pero eso es una queja menor, considerando que me parece que torres leiva, hace un cine de iniciados. ESo no mas. Y hablar de cine, todo lo que qieran, no tengo animos de censurador,pero la verdad a veces ente tanto argumento academico y estadistico, me quedo con ver peliculas. A veces de tanto diseccionarlas terminas matando el misterio que te atrajo a ella en primer lugar. pero bueno, ese esa es mi tara o mania. en ningun caso me alcanza el animo para censurar, con suerte para reirme suavemente de los engrupidos de siempre. saludos

¿»misterio»? se lo dejo a los coleccionistas de arte que tienen el catálogo de la tate de londres, o los reseñadores del louvre, que argumentos sonsos esos…en fin…hace mucho tiempo que arte y discurso van de la mano y desde hace un poco menos tiempo sabemos que mucho de lo que está en juego es un «conflicto de interpretaciones» con intereses específicos al respecto del arte; la historia del arte y las imágenes como «misterio insondable» ha sido desde siempre un criterio burgués, conservador, de la apreciación estética contemplativa; me parece que la crítica progresista aboga, justamente, por un espacio donde las interpretaciones (sicoanalíticas, sociales, políticas) jueguen un rol preponderante en el arte y ayuden a complejizar tipos de experiencia que en el mercado y la institución se nos presentan como «simples», «desinteresadas» a la vez que «misteriosas» e «insondables»; como actitud de diálogo y revisitación permanente, la crítica de arte me parece un espacio saludable para ello

Asja… nada de censura. Tu comentario quedó atrapado por un filtro que tiene el blog, no sé por qué. Pasa a veces y tengo que «aceptar» los comentarios para que sean publicados. Así que todo arreglado. Slds!

Ah, y respecto a lo que dices, pues claro que sí, esas son las dos escuelas que se han instalado en el siglo XX. Pero, ¿podemos llamar a una critica «progresista» y a la otra «conservadora» sin ponernos colorados? Digo… sin hacer una escala de valor… Hay muchos autores que piensan que ambos metodos de crítica pueden convivir, e incluso dialogar entre sí: de hecho, el mismo Rosenbaum o David Bordwell en sus textos tiene prácticas «conservadoras» (los canones de Rosenbaum) y «progresistas» (sin ir mas lejos, la tesis central de «Las guerras del cine»). Pregunto, Asja, ¿te parece que una deba necesariamente excluir a la otra? (Siempre quise preguntarte esto… pero nos fuimos tantas veces por las ramas).

Maza

asja : Me da la impresion de que no quieres hablar de cine sino de critica de arte y teoria critica. Asi y todo das por sentado ciertas cosas mas que discutibles, las dices con un tono de: Y como ya todos sabemos… cuando lo que dices es en verdad teoria, muy respetable, pero teoria. en dicha construccion teorica te has impostado el titulo de progresista, donde supuestamemte este tipo de critica lidiaria frontalmente con los temas que propones, mientras los horribles burgueses conservadores apelan a palabras tan obscenas, facilistas y entreguistas como misterio. siempre hablas como si estuvieras dando una tesis?
todo es tan dialectico? si no haces una critica que envuelva una interpretacion de genero, sicoanalisis o que se yo que otra majamama, eres necesariamente alguien entregado a la maquina de consumo?
dudo que sea tan asi, a lo mejor en una mente que juega a ser radical todo el rato si, para alguien con mas sentido comun y menos discurso, es cuando menos discutible. no falso del todo, pero discutible.
Critica progresista? eso es como equitacion adventista.
Capaz que se pueda hacer una critica etnica o ecologica de El Padrino. Ahora la pregunta es: es interesante? se dicen verdades o solo se descubren agendas?
Y si creer que una pelicula tiene misterio es sonso… en fin. tu creeras saber por que lo dices. me parece tanto ingenuo como pretencioso pretender «comprender todo» a veces es mejor no «entender» tanto el por que una´pelicula te partio la cabeza, porque a veces es mejor entregarse a las arbitrariedades y arrebatos gozosos del arte antes que andar justificandose y elaborando teoria todo el dia. Lo llamo salud mental.
Sin duda se puede analizar y leer una cinta desde varios angulos si tu quieres, pero a veces se llega a exegesis de capilla. Meterle discurso a lo que no lo tiene. Engrupirse, diria un pequeño burgues.
Asi que arte y discurso hace un tiempo vienen unidos… seguro… desde cuando exactamente?, o sea antes de esa fecha que tu decides el arte NO tenia discurso… Y si esto fuera cierto (yo creo que lo es) eso no quiere decir que todo discurso es necesariamente interesante. pero eso es ya, claramente algo arbitrario.
Toda la teoria critica del cine, que en su tiempo parecio tan pertinente (60 y 70’s) hoy guarda el polvo en bibliotecas. En cambio las peliculas de las que hablaban siguen ahi vivitas y por si solas.
Y eso de hacer sonar burgues como una ofensa es… bueno… un poco burgues. Si te ayuda a encasillarme ,pues bien, burgues sere. Tu eres radical?

concuerdo con maza en que los límites entre las prácticas progresistas y conservadoras pueden ser difusos, pero además me pregunto si es tan fácil afirmar que burgués y conservador son adjetivos equivalentes como sugiere asja. un espacio público en el cual el debate y la crítica son posibles, en el sentido de habermas, es eminentemente burgués. no porque haya una conciencia de los propios límites de esa racionalidad, deja de ser burguesa y tampoco me parece que pueda en forma automática ser tildada de conservadora.
salu2

Ah perdón Gonzalo, agradezco la explicación y te ganaste una estrellita.
Con respecto a la pregunta de Maza, creo que no son incompatibles; pero de todos modos, es necesario siempre complementar e historizar. El ejemplo que me dás de Bordwell es el mejor de todos al respecto, concretamente, Bordwell siendo un pope de la teoría del cine ha sido un (¿saludable?) opositor a ciertas críticas del corte Zizek o postmarxistas y feministas, tronchándose en sendas discusiones con ambos (y siendo fuertemente criticado por ambos). Esto no va en desmedro de sus libros, pero sí nos hace pensar en que aún con acuerdos básicos, la discusión sigue vigente, en relación a métodos, ideas, ideologías, ideologemas. «Una forma no puede ser tildada automáticamente de conservadora», es cierto, pero sí ciertas ideas que representan paradigmas al respecto. Cuando se dice «misterio» respecto al «arte», creo que, al menos, hay que tener la cautele de saber qué se ha dicho al respecto, y qué se debate en el ámbito historiográfico y estético. «Misterio» ha sido una palabra de un uso al menos extraño, que ha validado sendas atrocidades en el ámbito del arte y en contra de su socialización. Pero además, hay algo de estratégico al respecto (yo podría estar de acuerdo en sentir ciertas cosas similares al «misterio» estético, quizás ligadas a zonas obscuras del inconsciente), pero en este ámbito, y entendiendo que la cinefilia tiene una tendencia e impronta conservadora (alguien dispuesto a negarlo? veáse civilcinema.cl para mayor detalle o la cinefilia by fuguet), prefiero jugar, arriesgar, pasar al otro polo. ¿cachai?

Uf, la verdad es que hacía demasiado tiempo que no tenía el tiempo (valga la redundancia) para visitar el blog. Y ¿con qué me encuentro? Parece que la mención de JLTL (más que sus películas, bastante poco visibles) genera anticuerpos casi de modo natural. Me imagino que así seguirá siendo… y bien por ello si trae consigo alguna discusión de interés. Sé que un blog no es el mejor lugar para desarrollar ideas en profundidad, pero vale la pena instalar ciertos temas con la esperanza de que se produzca en otros lugares más adecuados para la reflexión meditada y, ojalá, de mayor alcance. Quisiera mencionar sólo algunas de las ideas que me dan vuelta desde que leí este post. Por un lado, preguntarse sobre la función de la crítica. Coincido con algunos que han mencionado que la película (cualquiera sea) no es ajena a su contexto y pienso que la crítica se produce justamente en esta ecuación. De no ser así, no tendríamos crítica lisa y llanamente y, por lo tanto, debiéramos confiar sólo en nuestros hábitos y, más seguramente, del discurso que nos machacan quienes instalan la película en el circuito comercial. A posteriori vendrán los análisis, su lugar en la historia y su “consagración” en los diversos discursos (oficiales u oficiosos). La crítica responde a una necesidad urgente que es la de comprender el lugar que la película ocupa en la actualidad en el debate de ideas que son mucho más permanentes aunque admitan evolución (como qué entendemos por cine o por qué una película representa mejor que otra nuestra idea de arte). Estoy concientemente dejando de lado con esto la actividad periodística que intenta, desde el poder editorial, borrar a toda costa las diferencias que hay entre arte y espectáculo (aunque puedan coincidir en algunas obras) y que no hace sino formar parte de las estrategias de difusión de la industria (la de Hollywood, obviamente, puesto que aquí no hay industria). Por otro lado, si la actividad crítica no se traduce en actividad política no veo que necesidad tiene. La crítica debiera movernos a preguntarnos sobre lo que vemos y a cuestionar nuestros propios hábitos de lectura. Para ello debe sacar a flote lo invisible, promover la variedad de obras y lecturas, denunciar el monopolio cultural que nos estanca en el servilismo mercantil. Pero la crítica debe demostrar también que el arte no es un trabajo antojadizo, que detrás de una obra hay un sujeto pero que eso no significa que no sea analizable. Más allá del lenguaje de café adjetivos como “misterioso” o “genial” para definir una obra me parecen peligrosos porque admiten la existencia de lo divino, iniciático y oracular en una actividad humana que debiéramos tratar de comprender. El “no-sé-qué” puede ser una estrategia estética, pero no deja de ser una estrategia y, por lo tanto, sostenerse en una razón. Si el entusiasmo nos gana y lanzamos nuestras loas al aire (todo el mundo lo hace) está bien aquí. Si esto nos saca de quicio y queremos gritar que están equivocados, también está bien aquí. Pero obviamente nada de esto se trata de crítica. Entiendo que esta pequeña reflexión está repleta de presupuestos pero entiendo también que no es éste el lugar para desarrollar, como decía, un debate en profundidad. La necesidad de este debate habrá de ser resuelta, creo yo, en instancias venideras, pero bien vale la pena crear esta necesidad. Ese es, en buena medida, el rol de este blog, tal como lo entiendo. Por último, el hecho de que sea en este tipo de iniciativas donde se hable de aquellos artistas que no cuentan con un aparato de promoción que los instale en los medios oficiales me parece más que necesario. Se trata simplemente de quitarle un poco de peso a una balanza de un plato. Habrá que ir agregando otros nombres aparte del de JLTL, como los de Kurt, Panizza o AFA, para ir ampliando nuestra visión de la realidad. Ya bien se ha dicho en otros lados que para que algo exista es necesario mencionarlo.

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