De acuerdo a a El Mercurio de hoy, «La sagrada familia» de Sebastián Campos es una de las favoritas de este festival. Lo sorpresivo de la nota son las razones que da Natalia Núñez para su veredicto. Copio:
La cinta, filmada en sólo tres días, trae polémica: sexo entre dos homosexuales (un notable Juan Pablo Miranda, que ya acaparó la atención del director argentino Ezequiel Acuña), un buen cóctel de drogas, una eyaculación en el rostro de Patricia López y un padre de familia (Sergio Hernández) que se llena la boca con Cristo y su resurrección y que fornica con su futura nuera.
¿Fornica? ¿Lei bien? Hay otra nota, bastante ridícula también, sobre la fiesta de «La sagrada familia» en LUN. La nota es mala, pero la fiesta estuvo buena. Mucho baile, por lo menos. De acuerdo a Sebastián, el lema de la fiesta era, «por lo menos si no te gustó la película, te vamos a ayudar a que la puedas olvidar».
Lo que sí es claro es que a mucha gente le gustó la película. A los que no les gustó hablaron de cierta frialdad a lo Lars von Trier (con la que no concuerdo), pero muchos comentan que, junto con «Como un avión estrellado», está entre las más posibles ganadoras de este Valdivia. No quiero ni hablar: a mi me encantan ambas. La de Ezequiel volví a verla la noche del domingo, cuando comenzaba la fiesta sagradafamilesca. La había visto antes en BAFICI, y esta nueva función, con público chileno, me pareció más emocionante aún. Es una película triste la suya. Triste pero potente, y las actuaciones de Santiago Pedrero e Ignacio Rogers son roca sólida. Manuela Martelli, por supuesto, es Manuela Martelli aquí y siempre, y su presencia se hace fundamental en la historia. Si no fuera así de encantadora, nos importaría muy poco todo el resto. Es clave cómo este nuevo-nuevo cine latinoamericano, por llamarlo de alguna forma, está fuertemente apoyado en los actores.
Hoy martes tengo anotadas las funciones de «Allá en el rancho grande» de Fernando de Fuentes (este ciclo mexicano está espectacular, ayer vimos el clásico «Vámonos con Pancho Villa» y me pareció una película tan moderna que pudo haber sido echa el año pasado). Es a las 15:15 hrs en Movieland 4. A las 18, el indispensable ciclo de Sergio Bravo, esta vez con «La glane» (1985, 40m), «La marcha del carbón» (1960, 25m) y la clásica «Las banderas del pueblo» (1964, 30m). La primera es parte de su trabajo en Francia en los 80s, sobre una aldea masacrada por los nazis en 1944; la segunda es sobre la mítica marcha de protesta de los trabajadores del carbón, entre Lota y Coronel, en mayo de 1960; y la tercera es Neruda-Volodia apoyando a Allende en 1964. Es en el Aula Magna de la UACH. Para la noche saqué entradas para «Temporada de patos», la mexicana y festivalera película de un tipo que dirigía videos de Molotov. No me pregunten más, es todo lo que sé.