Hoy estuve en la Universidad Católica en la charla-debate «¿Tenemos un cine de exportación?» organizada por el Nodo Audiovisual UC, que -por lo poco que entiendo- es una reciente entidad que pretende tirar vasos comunicantes entre Corfo y el mundo audiovisual a través de la Facultad de Comunicaciones de la Católica. La presentación estuvo compuesta por tres partes: una especie de informativo en el que se contó qué hizo realmente la delegación chilena en Cannes (informe que, por llegar tarde, me perdí); una presentación de un consultor británico llamado Jonathan Olsberg, quien -entre otras cosas- se dedica a asesorar países para que puedan hacer su cine más exportable; y una mesa redonda comandada por Rodrigo Moreno y en la que Silvio Caiozzi, Bruno Bettati (Jirafa) y Matías Cardone (Four Films) contaron sus experiencias con el azaroso mundo internacional (Bettati con dos coproducciones in works; Cardone como distribuidor y Caiozzi como cineasta que no hizo más que hablar entre otras cosas, habló contra la crítica de cine en Chile, para su gusto, «el mayor enemigo» de nuestro cine actual).
Para no entrar en polémicas, digamos que Olsberg estuvo solido. Su presentación fue concreta y muy informativa. El productor británico contó las experiencias exitosas de países como Hungría, Nueva Zelanda, Corea del Sur, Dinamarca y Suecia, y otras más bien desastrosas como Hong Kong. Enumeró todos los aspectos necesarios para instalar una branding fílmico en el extranjero (o sea, que la gente cuando escuche «cine chileno» se imagine algo, y ojalá sea algo que le guste), y estableció prioridades para una tarea como ésta (sí, prioridades, las mismas que son las que uno más echa de menos cuando se diseñan políticas públicas en el cine: se quiere hacer todo ahora, y se termina avanzando muy lento). En fin, de todo lo que dijo Olsberg, quizás lo que más claro me quedó fue que para pensar en una tarea de este calibre, uno, estamos lejos, y dos, falta una institucionalidad fundamental: un Comité Filmico (que en Chile no existe) dedicado a la tarea titánica que va desde promover Chile como lugar para que vengan a filmar (algo que Olsberg no recomendaba tanto por la feroz competencia que ya existe en todo el mundo), pero sobre todo, que haga como en Nueva Zelanda, y sea también un Agente de Ventas estatal y venda películas chilenas afuera para no pasar por intermediarios lateros.
Decía: Olsberg dijo muchas cosas, quizás demasiadas, y no hay que olvidarse, fue también un carteleo de su empresa para ver si el Estado de Chile decide contratarlo para que «nos asesore» para «exportarnos». Nadie me ha preguntado, pero si me preguntan, yo lo contrataría, por lo menos para sentir que avanzamos, aunque me quedé con la bala pasada con dos cosas que dijo: uno, que había que ser «sexy» (hacer un festival de cine «sexy», i.e., glamoroso, con estrellas y alfombras rojas, para entusiasmar a las audiencias locales y extranjeras; hacer un programa de cine en la tele, pero «sexy», «como el de Roger Ebert», dijo, lo que me dio a entender que casi no entendía nada de como se hacen las cosas por esta parte del mundo); y segundo, que él sentía que era mejor pasar de un sistema de aportes públicos a la producción discriminatorio (i.e. un concurso como el que hemos tenido hasta ahora, Fondart/FFA) a apoyos automáticos a la producción (rebajas de impuestos para todos los que hagan películas, no importa cuales), lo que me pareció que deja desprotegido una tradición poderosa del cine local, que es el documental (qué decir del cortometraje y la animación: con eso los mata). Sin embargo, fue apenas una primera reunión y Olsberg después de todo se mostró como un capo capaz de escuchar las ideas y disyuntivas de la situación local… si le pagan para hacerlo.
Estando ahí, eso sí, en la UC, después de un rato quedé algo angustiado: todo es muuuuuy lento en la institucionalidad cultural. ¿Se acuerdan de la Convención Audiovisual? ¿esa reunión que fue en ENERO, y en la TODOS dieron su opinión sobre qué debía hacerse con el cine chileno? Bueno, pregunté y me dijeron que la CA recién verá traducida sus conclusiones en propuestas concretas… en dos meses más. Lo que me hizo pensar que quizás puede ser algo iluso de nuestra parte andar discutiendo sobre la «exportabilidad» del cine chileno cuando todavía hay problemas graves con la calificación, los canales de TV, la «identidad» de los fondos, etc.
Quizás haya que dejar funcionando bien el auto antes de sacarlo a pasear.
Como sea, tal como dijo Bettati y recogió Moreno, ya es logro que esta clase de reuniones y debates se hagan a sala llena y con gente de todos lados de la «industria» (directores, productores, guionistas, documentalistas, distribuidores, críticos, académicos y estudiantes).Que ya podamos hablar es algo. Y no es poco.
¿Alguien más estuvo ahí? Si de ustedes dependiera, ¿contratarían a Olsberg?
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ADDENDUM / VIE 6 JUL 2007 / 8:37 AM: De acuerdo a una entrevista que le hace Ernesto Garratt en el Wikén de hoy, Salma Hayek es «la nueva madrina del cine chileno», aunque para ser exactos el notición es que será la madrina de Nicolás López, pues ahora producirá su próxima película (que tiene un presupuesto de 15 millones de dólares, tendrá un casting «con estrellas clase A», y es «una especie de Terminator romántico»). Filmarán en Chile… Siguiendo con la industria, los australianos vendieron su cadena de Cine Hoyts en Chile. No a Ricardo Claro, gracias a Dios, sino que a un fondo de inversión (Linzor Capital Partners, que es administrado por el hijo del dueño de Portillo, Tim Purcell y Alfredo Irigoin, ambos ex ejecutivos de JP Morgan), y a una familia venezolana. La torta se la reparten 85%-15%, de acuerdo a La Tercera de hoy… Ah, por último, y quienes se hayan quedado con dudas de la exposición de Olsberg y quieran hacerles sus preguntas, la revista On Off está recolectando esas preguntas por email [contacto@onoff.cl] hasta hoy viernes 6 de julio. Ellos le harán las preguntas pendientes a Olsberg y las publicarán en una próxima edición online de la revista.
49 respuestas a «Conduciendo a Mr. Olsberg»
Quisiera corregirte. Caiozzi intervino tres veces y sólo en una de ellas habló de los críticos. Me pregunto por qué si te atreves a deformar los hechos al menos en un 67,3%, para lo que se necesita bastante decisión, no fuiste capaz de decir lo que pensabas en ese momento. No me gusta para nada el cine de Caiozzi pero respeto a la gente que dice lo que piensa. En vez de preguntar por cosas que ya habían sido dichas debiste haberle dicho a Caiozzi lo que pensabas.
No estuve en la charla, pero por favor, que los directores chilenos se preocupen de hacer mejores películas que seguir despotricando contra los críticos. Ese es otro signo de la inmadurez de nuestra incipiente industria audiovisual. Tal vez hay que relajarse y pensar que esto recien parte.
Existe critica en Chile? O cine realmente chileno?
Aqui mister The Critic escribe sobre Edward Yang sin haber visto ninguna de sus peliculas. Mejor que lo haga sobre telenovelas, quizas aporte algo nuevo.
Hasta cuando vamos a leer vuestras peleas de quiltros, si realmente no hay ni cine ni critica que valga la pena.
Mejor escriban poesia o preparen un nuevo golpe de estado que es lo mejor que saben hacer.
Best regards,
JR
Una acotación, pequeña, pero necesaria. Es posible que no exista en Chile una crítica «que valga la pena», pero le prometo que hay algunos que nos encontramos trabajando con esfuerzo, cariño y dedicación en ella (eso, más allá del resultado, los peros, las quejas, las diferencias).
La acotación de Fuenzalida, aunque agresiva, me hace surgir de nuevo la pregunta por la «naturaleza del blog», que tipo de información es, de qué forma se puede establecer un criterio mínimo para su lectura, y si es necesario, incluso, exigirle «algo» al blog, o debemos, nosotros los lectores, resignarnos a ser consumidores pasivos.
Por último, a propósito de la venida de Olsberg, se me vino a la mente el trozo de hielo de la antártida que se fue para expo sevilla hace un par de años. Je.
Decir que la crítica es burda / vendida / mediocre / inservible / elitista o cualquiera sea el adjetivo de la semana es un deporte que muchos directores chilenos practican, y lo hacen -es claro- sin siquiera leerla salvo cuando sea cobertura de sus trabajos.
Es un poco estéril discutir esta tirria del «gremio» hacia «los críticos», a la larga. Pero sólo me gustaría señalar que hay un severo error de fondo cuando alguien como Caiozzi dice «la crítica» (y yo lo he escuchado decirlo otras veces, así que no me parece raro que lo dijera de nuevo).
¿A qué crítica se está refiriendo?
¿A las cosas que escribe un veinteañero en su blog? ¿A Mabuse? ¿A las huevás que leyó hace veinte años en la Enfoque?
¿A las calugas del Wikén, del LUN? ¿A MaInés Sáez, a Italo tratando de contar una peli en 30 segundos en el mesón de SQP?
¿A Salfate haciendo cachitos en Así Somos y diciendo que no ha visto Transformers pero que está seguro que es «increíble»?
¿A todo lo anterior?
Y si se refiere a todo lo anterior, ¿estamos tan claros de que ha mezclado peras con manzanas?
Yo cada vez menos. Insisto que sí, pero en el fondo, no estoy tan seguro.
«La culpa la tiene el empedrado»
El Cojo
«La culpa la tiene la crítica»
Caiozzi
Esteban tiene razón: Caiozzi hablo en tres oportunidades y decir que «todo lo que dijo» fue hablar contra los críticos, es un reduccionismo lamentable de mi parte. Después no me puedo quejar de que los comentaristas pierden la paciencia: esa es la clase de cosas que los sacan de las casillas. Así que me disculpo por la redacción y dejo hecha la corrección.
Ahora bien, sin embargo debo aclarar que la intención de esa frase no es deformar los hechos (aunque finalmente lo haga), y siento que cierto argumento «de valentía» de parte de Esteban, como diciendo, «si soi tan chorito, ¿por qué no le llevaste la contra a Caiozzi ahí mismito?» no viene al caso. Te puedo decir que pensé hacerlo, pero no lo hice por dos razones: una, porque ese no era el tema de discusión en la mesa, y por lo tanto entrar a discutir eso ahí aburriría a todos los presentes (sobre todo porque era tarde, faltaban aún más temas que discutir, como cuando se habló de la ausencia de ejecutivos de TV en el lugar). Y segundo, porque efectivamente cualquier argumentación que directamente culpe a los «críticos» de la situación de un «cine nacional» no resiste mayor análisis. Es como cuando el gobierno le echa la culpa a los periodistas por los problemas del país.
Ahora si me preguntan, lo indignante de lo que dijo Caiozzi (y no solo indignante para los críticos, sino que para sus colegas directores) es que él no estaba pidiendo que los críticos chilenos encontraran todas las películas chilenas buenas… Su molestia estaba porque, según su parecer, «algunos críticos» se hacían «amigos» de «algunos directores», y por ello, recomendaban «esas» peliculas a los espectadores, películas que eran malas. Lo cual, según Caiozzi, era un flaco favor que hacían los críticos al público chileno, porque la gente se quedaba con la impresión de que «el cine chileno era malo».
En fin. A mi me cae bien Caiozzi, tiene 63 años y merece mi respeto, lo que no significa que vaya a estar de acuerdo con su apreciación de la crítica, y menos, con la supuesta «culpa» de la situación actual.
Sólo una acotación, al margen, respecto del doble error de Caiozzi. Responsbilizar a la crítica por las cifras de taquilla del cine chileno (primer error) implica un segundo y quizás peor, que es creer que la crítica de cine, por lo menos en Chile, tiene el poder de movilizar (o desmovilizar) al público. Muchas de las películas chilenas más decentes estrenadas en los últimos dos años han tenido buena crítica en los medios masivos, especialmente en el Mercurio y La Tercera: En la Cama, Se Arrienda, incluso Fiesta Patria en El Mercurio y hasta las películas de Boris Quercia. La mayoría de ellas (descontando sólo Sexo con Amor) ni siquiera cuadró sus costos en boletería, a pesar de los impulsos de la crítica. Sinceramente, si la influencia de nuestra crítica en medios masivos fuera tan alta como Caiozzi cree que es, estoy seguro de que tendríamos un cine chileno mucho mejor que el actual.
Chucha Villalobos la media «perso», como pa’ decir que en «Enfoque» se escribían «huevás».
Okey, Víctor, se escribía de todo.
Había esporádicamente cosas muy buenas, como el dossier de Blake Edwards que hizo Balic o los textos de Soto sobre Cimino, o la crítica de Manhunter que hizo René Naranjo una vez.
Pero la Enfoque fue la revista que siempre miró a huevo la ciencia-ficción y que super-ultra-requete-sobrevaloró cualquier mierda en cine, video o papel confort que filmara un compatriota simplemente por esa cosa extraña de «estos cineastas que hacen patria en estos años oscuros».
Fue también la revista que nunca se interesó por la animación en serio, que no tocaba Oriente salvo para hablar de sus clásicos (líbranos Dios de que alguna vez mencionara al cine de patadas o al de Hong-Kong, puaj) y que nunca-jamás se atrevió a conectar el cine que nos llegaba y que veíamos con la experiencia audiovisual más importante y total que había en esos años, que era la televisión.
La Enfoque (bien puesto el nombre) se guió casi siempre por esa idea del cine-claustro, lejos de la calle, lejos de lo «otro».
Yo la leía siempre, desde luego. Pero en ella se escribieron muchas huevás.
Como decía Al Pacino III, «Just when I thought that I was out they pull me back in!». Así que mejor a apechugar. Yo no concuerdo con el bueno de Villalobos. La Enfoque tenía dignidad. Era pobre pero estaba bien diseñada, las editoriales eran interesantes y en tranquilidad, y creo que fue más de lo que uno podía esperar de ella. No han existido nuevas revistas de cine en papel desde entonces (a no ser que cuenten Plan 9), y bueno, como viene la cosa, quizas sea la última. Era media high-brow, es verdad, pero no nos olvidemos que fue hecha en una época en que no había acceso a las películas como las que echa de menos Villalobos. De hecho, hacían esfuerzos: tenían una sección llamada «El cine que no conocemos» en la que «los que tenían la suerte de viajar» contaban de películas de difícil acceso, incluso ahora (como los documentales de Robert Kramer, por ejemplo).
No creo que sea un ataque de nostalgia: los que quieran, ahí están algunas Enfoques en Memoria Chilena para echarle un ojo. Mal que mal, los temas que aparecen en la portada del primer número (de 1983) son Luis Buñuel, Raúl Ruiz, Glauber Rocha, el cine visto por Garcia Marquez, y entrevista a Cristian Sánchez. Concedo que lo de Garcia Márquez puede ser revenido, pero todo el resto incluso hoy tiene interés.
Villalobos: No estoy de acuerdo para nada contigo. Para nada !!
Me importa una raja el cine de animación y la ciencia ficción si Enfoque era la revista que me traía comentarios y textos del gran Glauber (que raramente en Chile es el único país en donde no se le valora como se debe), de Ruiz, de De Sica, Rossellini, etc, etc.
Yo no soy de la época de Enfoque, pero me he encargado de comprar varios ejemplares y creo que es una revista bastante seria y rigurosa. El mismo Ruiz ha reconocido que «Enfoque» fue uno de los nexos que tuvo con Chile en la época en que se empezó a «afrancesar». (Hay una entrevista de culto hecha por Román a Ruiz disponible en Memoria Chilena por si acaso).
Es extraño eso de pensar a Enfoque por lo que excluyó y no por lo que incluyó, siendo que ha sido una de las pocas revistas en las cuáles se intentó incluir ensayos de índole más indagativa. No recuerdo en Chile otro medio donde se haya analizado el cine de Ruiz desde «el realismo púdico» (ver: artículo de Rojas, Waldo) o el debate Rohmer/Pasolini sobre cine de poesía y prosa. Ni hablar del excelente primer número dedicado a Ruiz.
Cabe agregar también que Enfoque pasó por varias etapas, incluyendo la primer época donde dirigía José Román (a mí parecer personal, la más interesante) y poco a poco se fue dando paso a otros elementos (como el video y la ciencia ficción). De hecho, la acusación de Villalobos es discutible, Enfoque si hizo un esfuerzo por integrar análisis de elementos completamente nuevos para la época como el «video», Scorsese o Blade Runner (verdaderas novedades para la época, piensen en los años de retraso con que fueron llegando) tuvieron mucho espacio en ese medio.
Por último, cabe agregar que con la entrada de Naranjo, entre otros, se fue abriendo paso para «Plan 9», una revista que, mirada con distancia, posiblemente se enriqueció en las novedades (cine independiente americano, por ej) pero, quizás, se empobreció un poco en los análisis.
Ahora bien, la exigencia de hacer análisis televisivos tiene dos ópticas completamente diferentes una de otra: la de intentar hacer una análitica de medios, es decir revisión sobre funcionamientos y dispositivos, lecturas ideológico-discursivas o a partir del imaginario cultural de una época y la segunda opción es hacer cobertura mediática con crítica al servicio de las estrellitas y los «standares» de calidad («está bueno» «está malo»). De esto último no me quejaría demasiado: es lo que sobra hoy en día.
La exigencia de eso «otro» que pide Villalobos es justamente, el elemento en disputa. ¿que entendemos por esa alteridad? ¿política? ¿multiculturalismo? ¿consumismo? ¿dónde pensar lo heterogéneo? En fin…
Perdón, más a propósito del “elemento en disputa”.
¿No será momento, tal cual dice Udo en la última última editorial de Fueradecampo, de empezar a discutir qué entendemos por “cine”, y qué incluímos y excluímos en él? ¿y de ver qué y cómo se está enseñando? ¿y cómo se reproducen o no sus sentidos?
En ese sentido, por ejemplo, ¿no es curioso que en Chile se haya abierto un diplomado en “cultura visual contemporánea” el la UAH y se haya olvidado completamente el origen intrínsecamente político del surgimiento de los “estudios sobre cultura visual”, en la cual hay intereses que van desde los estudios de género, a los estudios post-coloniales y las discusiones post-marxistas? ¿no es justamente eso “otro” que pide Villalobos aquello que se escapa y evade con exorbitante facilidad?
Maza, sólo un apunte a tu comentario. Cuando dices «no había acceso a las películas como las que echa de menos Villalobos» hay que matizar tu frase:
había toneladas de cine viejo y B en la tele abierta (eran los tiempos de Cine en su casa y Tardes de cine y trasnoches y etc), todavía existían los cines rotativos y estaba el boom del VHS.
Las películas estaban dando vueltas a la mano. De hecho, muchos cabros de ese tiempo crecimos con ellas. Lo que no había era el interés. Entendible: cada cual tiene su agenda y escribe de lo quiere. Pero no eran títulos para reseñar lo que faltaba.
Silvio Caiozzi, hablo en una entrevista a El Mercurio, el 27 de junio del 2007 ( ¿se puede esperar algo mas de una director tan naif?, con 63 años, peliculas en los grandes festivales y hablando de que ahora esta aprendiendo)…..El cine Chileno lo estamos reinventando ahora, la vieja escuela ya hablo….en Chile los privados tienen que entrar a la fiesta, la unica manera, con leyes que protejan el capital privado, no es el ministerio de cultura solamente, es hacienda, economia e industria. La nueva ley de Colombia, esa es una buena ley.
Silvio Caiozzi dice que pese a sus premios en el extranjero y a los 40 años que ha dedicado al cine, recién ahora, a los 63 años, está aprendiendo cómo puede dar un verdadero «salto» internacional. El realizador de «Coronación» fue parte de la delegación chilena que viajó al último Festival de Cannes. «Mira», dice y apunta sonriendo una montañita de tarjetas de presentación que hay sobre su escritorio. Son de agentes de ventas que conoció allá. Agentes que se interesan en ideas cinematográficas cuando éstas aún no se concretan.
«Yo no sabía, por ejemplo, que hay estilos de películas para cada festival. Hay películas que pueden ser muy buenas, pero si no van con el estilo del festival no tiene sentido que postulen», dice Caoizzi. Otra cosa que aprendió: «Cuando se presenta una película hay todo una maquinaria detrás y si una cinta gana un premio, inmediatamente los productores negocian otros mercados. Cuando yo he ganado premios no he hecho nada», explica. Pero ahora será diferente, porque Caiozzi sabe muy bien que el mercado chileno es muy pequeño como para que una cinta se financie con la taquilla. Y cuenta que desde su viaje a Cannes está intentando que algunos productores se interesen en su próxima película, que ya tiene listo un primer guión.
Se llama «…Y de pronto el amanecer» y Caiozzi lo trabajó junto al escritor Jaime Casas («Un esqueleto bien templado»). El director cuenta que él tenía claro que quería filmar varias historias en lugares del sur de Chile, como Chiloé o Caleta Tortel, por ejemplo. En eso estaban tirando ideas, cuando a Caiozzi se le ocurrió viajar a la Patagonia con el coihaiquino Casas. El escritor pensó que era de esas típicas invitaciones a la chilena, que nunca se cumplen. Pero el director hablaba en serio: allá Casas se reencontró sus amigos de infancia y con historias del pasado. Entonces Caiozzi pensó que esa misma idea podía ser un punto de inspiración para el filme: la historia será sobre un escritor maduro que viaja a su Patagonia natal y se reencuentra con su pasado. Desde el fin del mundo, escribe cuentos. «La película mostrará dos tiempos: el presente y la proyección de recuerdos readaptados en historias, no flashbacks», cuenta Caiozzi.
El rodaje será en 2009. Y en noviembre de este año partirá la filmación del documental para televisión «Descorchando el sol», sobre vinos chilenos.
«Espero algún día filmar ‘Casa de campo’. Es un gran desafío, más complejo que ‘Coronación'».
SILVIO CAIOZZI
Director
¡Que aburrido discutir con rating! ¡y con la exclusión!
«Que el director sea a veces el productor, es fatal, es fatal… Es una de las razones por las cuales no se produce buen cine. Porque no puede ser que el director después de un día intenso de trabajo le esté dedicando tiempo a cómo producir al día siguiente».
«Hoy por hoy no basta una ley de cine, se requiere una buena ley de cine. Ley de cine tiene hasta Ecuador, no quiero ofender a los ecuatorianos, pero no basta porque se requiere que sea buena, que sea eficaz y que responda a todos. El cine no es como vender papas, o cebollas, o bolsones: es cultura, es la identidad de un país, es la posibilidad de que una comunidad humana pueda producir sus propias imágenes y no las vaya a comprar a otro país.»
Rodrigo Díaz, director del Festival de cine Latino de Trieste.
http://chileindependiente.cl/entrevistas/entrevista_rdiaz.htm
Qué tal?? investigo para un libro sobre música y cine chileno, y necesito agendar una entrevista contigo.
Espero puedas responder pronto.
Un gran saludo.
Hola Gonzalo
No sé si te acuerdas de mi de la época de colegio.
Estaba tratando de conseguir tu email para consultarte una información.
A ver si te animas y me lo envías.
Un abrazo,
Clauda Peñafiel
cpenafie@vtr.net
Yo hace rato que Caiozzi no le compro nada. No s ele puede comprar algo a un tipo que vive de la publicidad y hace llamar cineatas, cuando en realidad su cine tiene cero riesgo: se ha convertido en un adaptador de José Donoso y punto. Su público son un montón de viejas cuicas y aburridas y muchos españoles, que rayan con la obra de Donoso. Pero sin él, nó sabríamos nada de Caiozzi.
Respecto a sus dardos contra la crítica, lso vengo escuchando desde hace años y siempre es el mismo repetitivo y pueril discurso, todo porque su última película, Cachimba, según él no fue bien tratada. Lo peor de todo, que su argumenta´ción la vomita en las ocasiones más disímiles: ejemplos, lo invitan a hablar de cómo exportar cine y empieza que hay cineasta amisgos de los periodistas (sin dar nombres, porque su valentía es increíble); lo invitan a hablar de políticas culturales, y habla que hay cineastas que son amigos de los periodistas; lo invitan a hablar del financiamiento del cine chileno, y dice que hay cineasta que son amigos de los periodistas; lo invitan a hablar del calentamiento global, y dice que hay cineastas que son amigos de los periodistas. Que cambie el discurso, sobre todo alguien que siempre ha sido bien tratado por la crítica, salvo su última película, repito, que la vendió como una comedia desopilante, cuando era una lata eterna que, incluso, tuvo que redditar y contart para exhibirla en el extranjero. Y lo hizo, porque le hizo caso a la crítica.
La pelea entre critica y los cinestas es mas vieja que el hilo negro acá. Generalmente se reduce a que cuando la crítica encuentra mala una película determinada, sus directores empiezan a denunciar complots siniestros. Hay casos de antología. Como el de Kocking por Entrega Total. Justiniano por Tuve un sueño contigo y Viereck por Gente Decente. Con cartas públicas y cosas por el estilo. Y el mismo realizador que te felicita por una buena crítica después quiere mandarte a romper las piernas porque no entendiste otra de sus películas. El tema es interesante y da para mucho, pero hasta ahora nunca se ha tocado más allá de la rencilla chanta.
Sobre Enfoque, me enternece que después de tanto tiempo de para debates. Por los años transcurridos, supongo que algo significó en su época. Yo era un pendejo que sentía que lo dejaron meterse de intruso. Había gente diversa y gustos e intereses distintos también. A veces se podía escribir de rock y cine o comics y cine. Criticar «Vampiros en la Habana» y «Batman», además de los sempiternos ciclos del Goethe y el Chileno-Francés. SObre todo en su última etapa. Se turnaba gente en la edición por número y se notaban las manos. A veces Leal, otras Naranjo, otras Víctor Briceño. Entonces salía «Cuando Harry conoció a Sally» en portada y decían que la revista se había vendido. No hay caso. En su momento se la criticaba por superficial, y ahora por demasiado densa. Sobre lo que dice Villalobos, puede ser. Recuerdo que algunos números hacíamos los comentarios de video con Salfate y tratábamos de meter otras cosas (como cine fantástico y una que otra rareza disponible). Pero también es cierto que la revista salía 3 veces al año (con suerte). Así era imposible, por ejemplo, rescatar cosas de la tele. Además, ese trabajo lo hacía y en forma brillante Antonio Martínez con su página en La Epoca. Hay que sacarse el sombrero por esa labor de rastrear de todo en la tele. Para uno que era cinéfilo en ciernes, iluminaba.
Si bien considero que Caiozzi es, en general, un buen director, concuerdo con los comentarios de la inconsecuencia.
Soy lego en la materia -mi arte-afición es la música-pero tuve ocasión de conocer al sr. Caiozzi hace un par de años, por lo de su ex Mall Plaza Festival…
Por pudor me reservo los comentarios…Aunque esto lo digo con mucho respeto.
Pero insisto: tiene grandes logros en el cine.
Soy Alfredo, pertenezco al mundo de la cultura, soy Realizador Audiovisual, un adulto joven.
El tema es que el pasado Viernes 13 de Julio salieron publicados el resultado de los Fondos Audiovisuales del Ministerio de Cultura y nadie en la prensa se ha referido a ellos.
ES UNA REALMENTE VERGUENZA, un CHILEDEPORTES 2. Es una vergüenza. En el momento de entrega de estos resultados también recién sabe los nombres de los evaluadores y del jurado. (www.chileaudiovisual.cl)
(en la primera noticia sobre el lanzamiento del resultado, abajo sale descargar resultados).
Y dentro del jurado nos encontramos con el Señor Alfredo Rates, lo busque en el google, y me encontré con la sorpresa que trabajo junto al señor Abdula Ommivar, y está muy vinculado a Arauco Films (el dueño es Abdula Onmivar) y Abdula es padrino del Festival de Cine de Lebu, que obtuvo 10 millones de pesos, además su directora obtuvo una pasantía de 2.5 millones de pesos.
Los vínculos son directos, también decir que los evaluadores y jurados que son gente del medio audiovisual les entregaron los fondos a sus amigotes, es decir, si un evaluador es de una agrupación como la asociación de documentalistas, fueron beneficiados gente de esa agrupación.
Cabe destacar que ya el año pasado todo el equipo de producción del Festival de Cine de Valdivia fue despedido por malversación de platas. Platas que fueron por asignación directa del estado, por medio del Ministerio de Cultura. Notica que solo se dio en Argentina, en Chile nadie dijo nada.
Las asignaciones directas a festivales son a: Festival de Cine de Valdivia, el Festival de Documentales de Santiago, Festival de Cortometrajes de Santiago, Festival Patrimonial de Valparaíso, Festival de Cine de Viña del Mar. Y donde salen los montos?. En ningún sitio del ministerio de cultura salen los montos asignados y mucho menos su rendición ,que debería ser publica.
Volviendo al tema del concurso de Fondo de Fomento Audiovisual:
Si los proyectos son bien evaluados, no hay problema en que salgan seleccionados, el tema es que conozco de proyecto que obtuvieron sobre 80 porciento bien evaluado, es mas conozco uno que obtuvo 99 porciento bien evaluado y no quedaron seleccionados. Es muy extraño.
Es muy fácil rastrear la información, gracias al buscador google, y poner el nombre de los evaluadores y jurado y cotejar esa información con los proyectos seleccionados.
Por ejemplo, en escritura de guion (proyecto numero 24) salió seleccionó Silvio Caiozzi, (como si el pobrecito no tuviera recursos), se gano $ 3.800.000. Y el señor Ivan Osnovikoff, miembro del jurado fue asistente de dirección de Silvio Caiozzi. Además el señor Nelson Fuentes evaluador en esta línea fue co-guionista de Silvio en la película “Cachimba”. (Información en terra.cl)
O, que el Señor Karl Simon Bergman, salió beneficiado con $ 24.900.000. En el ítem Producción de Cortometraje, (proyecto numero 3), siendo que uno de los cuatro evaluadores es el señor Marcelo Gaete, quien es presidente de la asociación de cortometrajistas de Chile, y el señor Karl Simon Bergman es vice-presidente de esta misma entidad. (www.cortometraje.cl).
E
n fin si uno se da el tiempo de buscar en el google los antecedentes de cada evaluador y de cada jurado nos llevaran a su estrecha vinculación con los proyectos seleccionados.
Es una vergüenza, la política cultural del ministerio.
Por desgracia la gente vinculada al mundo de la cultura no habla de este tema ya que si uno dice algo, es marcado y olvídate de ganarte algún fondo, te marcan. Como en los mejores tiempos de la dictadura o de la Unión Soviética.
Cuál es la solución, es hacer este concurso como lo realiza CORFO, es decir con seudónimo, y que los evaluadores y jurado sean extranjeros.
Dirán que no hay plata, pero bueno es algo que hay que invertir. Y de pronto del mismo fondo audiovisual.
Además el Fondo se llama: Fondo de Fomento Audiovisual, y su objetivo es fomentar y es precisamente los amigotes, los compadrazgos que no dejan que se desarrolle una industria cultural. La cultura del pituto, la cultura del amigote…. Bueno propio de las políticas concertacionistas.
Sería bueno saber quien hace la publicidad audiovisual en tiempo de campañas políticas, quien se las hace a la concertación. ¿no serán pagos por estos trabajos?, será que los fondos públicos son forma de pagar el trabajo de productoras como Arauco Films o de realizadores?
Ojala se diga algo.
Atentamente.
Alfredo
Alfredo,
Si tu proyecto, el que al parecer no recibió fondos, lo desarollaste con la misma prolijidad (vamos googleando), es un dato que no hay que menospreciar.
Y si dieras tu nombre y apellido reales seguramente también te podríamos encontrar una relación turbia con algún jurado, en este medio tan pequeño e insestuoso.
Desgraciadamente el problema de los fondos no está en quien conoce a quien sino en la inercia mediocre del medio audiovisual local que, cómo tú, investiga googleando y crea copiando y pegando.
Alfredo, comparto tu malestar general, pero creo que lamentablemente estamos insertos en un medio bastante pequeño. Pero donde te equivocas rotundamente es en lo de Valdivia. Ahí simplemente hubo un golpe de estado, porque a Lucy Berkhoff hace rato que le querían quitar el festival, el mismo que ella misma ha levantado en solitario. Y las platas de las que hablas, se trató de viáticos excesivos de algunas personas. De hecho no echaron a todo el mundo. Lo que pasó fue la excusa perfecta para que le arrebataran el certamen, el mismo que la gente de Viña ha tratado de sepultar tantas veces y que el estado muy pocas veces ha apoyado. Hasta hora se hacía prácticamente con puro amor al arte y pasión por el cine, algo que los burócratas que manejan el festival de cine de viña desconocen.
Notable lo de Caiozzi.
$3.800.000 para escribir un guión. Verdad que el pobrecito no tiene recursos…
Debe ser culpa de «la crítica».
no me compro a esos gringos salvadores… ya hemos cometido muchos errores por culpa de esos asesores.
Lo otro lo de los críticos… en general yo los detesto
concuerdo rotundamente con alfredo, el cine aca en chile no es arte es comercio, y por ende esta monopolizado por los eternos de siempre….no es una novedad que sean los mismos de todos los años que reciben fondos del estado para desarrollar sus peliculas, de que fomento hablan??? fometar para mi es incentivar, incitiava, innovar apoyar, a gente nueva con talento que no conoce a nadie simplemente espera, postula y nada…..que se hace entonces???? descargarnos a traves de un blog, como podemos realizar un cambio radical……como la pelicula la cadena de favores….no se igual es pensar en algo utopico…pero creo que se puede, quiero creer en el cine chileno cuando veo que aflora de un tipo x que nadie conoce, que no tiene amigos en el medio, simplemente talento, trabajo, perseverancia, amor al arte, bueno si alguien se anima con esta iniciativa????
yo preferiria oir que los que no ganen fondos estatales usen la frustracion y rabia para sacar adelante sus proyectos, y probarse a si mismos que si se puede hacer cine sin plata del estado. hay una larga lista de grandes artistas y obras que se han hecho al margen de premios y subvenciones. yo tampoco me lo gané, y quizas (o quizas no) postule de nuevo. pero trato de pensar positivo con la cosa, porque finalmente, nadie me pidio ser director… y si «alfredo» piensa que hay chanchullo, que haga un blog, tipo libros de reclamos, donde los postulantes con reparos puedan explicitar claramente sus comentarios. pero que sea con nombre y apellido, porque si no pa qué.
Murió el negro Fontanarrosa. QEPD
Me parece super valorable sus comentarios, de prontop la idea de crear un blog tipo libro de reclamos es buena…. pero el tema principal es preguntarse cual es la politica cultural del gobierno. Politica cultural que ellos han creado,desarrollado y beneficiados. La base de la actual politica cultural son los concursos, los distintos fondos (fondo audiovisual, fondo del libro, de la musica,fondart, etc). Que funcionan con un jurado distinto cada año, entonces cualquier relaclamo, es inevitablemente dirigido al jurado. Con esto el misterio de cultura se lava las manos. Esto es no asumir una politica cultural desde el ministerio. No hay una continuidad de los procesos culturales ya que todo se basa en el concurso, en la competencia y no se crean redes entre los artistas o precios diferenciales, baja de impuestos, etc.
suena bacan, pero quien va a «preguntarse cual es la politica cultural del gobierno?». Los que no se ganan los fondos nomas. Y eso sonaria sospechoso. como esos tipicos cuestonamientos que salen «justo» en epoca de elecciones. yo creo que hay que buscar metodos alternativos para emprender proyectos… claro que eso implica que el corto experimental que uno tenia en mente tengas que convertirla en una comedia de equivocaciones con actores conocidos. bueno, asi es la vida.
Estoy en desacuerdo con Miljenko, y muy de acuerdo con la segunda postura de Alfredo: el Ministerio de Cultura ha creado muchos instrumentos de financiamiento, pero sigue lavandose las manos respecto a los criterios de política cultural. El actual sistema de jurados es el mejor ejemplo: ser jurado en FFA es un pésimo negocio. Te pagan poco y nada, debes hacer tu trabajo en muy poco tiempo considerando la cantidad de proyectos, no puedes participar en ningun proyecto de esos durante un año (lo que deja fuera a muchos jurados técnicos, que son los que mas falta hacen) y más encima, cuando se entregan los resultados, todo el mundo te odia. ese es un diseño infantil que hay que corregir urgentemente.
A mi juicio Alfredo da en el clavo, pero ojo, que Miljenko también. La «belleza perversa» del sistema de fondos es que mucha gente se los gana. Es más, en un mercado relativamente pequeño como el del cine o del arte es casi seguro que tarde o temprano todo el mundo en Chile se va a ganar un fondo (yo me lo gané hace algunos años, sin ir más lejos).
Eso tiene dos efectos que fortalecen el mismo sistema. Por un lado los que ganan (ganamos) no reclaman (reclamamos), al menos no el mismo año que se gana. Y por otro lado, y como bien apunta Miljenko, sólo los que pierden alegan y eso al final perjudica «la causa», pues cualquier reclamo justo se tilda rápidamente de «pica» o «despecho».
Para muestra un botón (nótese la facilidad con que el reportero se burla de los reclamos y de los reclamantes).
http://www.theclinic.cl/c_reportajes/rep_02.php
En este sentido si perder un fondo es una especie de castigo individual, el ganárselo ayuda a configurar el castigo colectivo, pues impide que el debate progrese y vuelve a los artistas cada vez más dóciles.
Pastor Mellado escribió algo al respecto que me parece muy lúcido. Termina con esta notable frase: «Por eso, no digas que “tienes” el Fondart, porque el Fondart “te tiene” a ti».
http://www.justopastormellado.cl/edicion/index.php?option=content&task=view&id=456&Itemid=
Obviamente hay que buscar alternativas serias al sistema actual de entrega de fondos. Creo que el gobierno debería asumir que el sistema no se puede seguir sosteniendo sin una política cultural clara y que los que la tienen que diseñar e implementar son finalmente ellos. Al fin y al cabo por eso la gente los votó y por eso hay un Ministerio. El mundo audiovisual hace conferencias y reuniones y está ahí para aportar ideas, pero en algún punto la pelota tiene que tomarla el Ministerio de Cultura. Me parece que es fundamental que los funcionarios culturales entiendan que la supuesta independencia o imparcialidad (la «lavada de manos») en la entrega de fondos no puede existir mientras esté basada en concursos discrecionales y que el cambiar de jurados año a año no es sinónimo de «ecuanimidad», sino de falta de dirección.
Sigo pensando que una solución real y más justa pasa necesariamente por la entrega automática de recursos. Crisis plantea algo interesante acá.
http://www.convencionaudiovisual.cl/pdf/Arte%20y%20comercio,%20cristian%20jimenez.pdf
De todas maneras podrían seguir existiendo concursos, pero dirigidos a tipos de películas que el sistema automático tiende a dejar más de lado, como el cine experimental, los cortos, las óperas primas, etc. Tal como pasa en Argentina o Francia, donde pese a haber sistemas automáticos hay también concursos.
eso, saludos
Gracias Afa por el comentario y las líneas de discusión que abres. Hace un rato que existe la necesidad de pensar este tema. Cabe agregar que esta «fondaridad» se viene discutiendo hace un buen rato desde las artes visuales, acá un buen dossier sobre el tema:
http://www.sepiensa.net/revista/index.php?option=com_content&task=view&id=53&Itemid=1
Me parece que lo que diferencia el caso específico del cine es quelos modos de circulación son diferentes. Con esto quiero argumentar algo que siempre he sostenido con insistencia: discusión político-cultural, apertura no solo a formatos («cine experimental»), si no a analítica de poderes y saberes («qué se valida y en perspectiva de qué»), discusión sobre la perspectiva patrimonalista y los intereses ideológicos que se juegan en el mercado del cine, etc.
No se ha hecho una crítica fuerte en este sentido, pero esto tiene que ver con que ha costado, también, validar ejercicios críticos y teóricos que apuesten por espesores de «sentido» (prejuicio evidente para los únicos lugares dónde se podría hacer una analítica concienzuda sobre estos elementos: cada vez que se ha querido defender una crítica que tensione el poder, que diga que el cine no es «sólo espectáculo» ni obras autoreferentes, la desidia tiende a obliterar toda diferencia, salen los terruños e intereses en el mercado de escuelas, productoras, de prensa, etc).
No tengo resquemor en decir que he tenido un par de fondos, este año primera vez que me toca uno de cine, nunca me lo he tomado como «premio», si no, simple y llanamente, como parte de un trabajo. (A su vez, también me ha tocado decepcionarme de acuerdo a expectativas personales, etc)
Acá algo qu escribí hace un rato, si les interesa, OK.
http://www.convencionaudiovisual.cl/pdf/EL%20LUGAR%20DE%20LA%20REFLEXISN%20EN%20LA%20FORMACISN%20CINEMATOGRAFICA.pdf
Totalmente de acuerdo…. la actual politica cultural es perversilla… ya que hace que los «artistas», me refiero como gremio, o como sindicato… lo divide. Ya que los concursantes se enojan con el jurado, el jurado se enoja con los que reclaman, los perdedores hoy se enojan, y asi….. es una forma de gobernar.
Dividir para gobernar.
Y toda la razon en que deberia ser sistema automatico y de concurso. Y en ambos caminos que exista una direcion clara.
¡A!, por hay un comentario que tenia que ser mas prolijo mi proyecto la proxima vez…. mi proyecto obtuvo 99% de aprobacion, y no quedó.
murio lászló kovács, gran director de foto.
sus creditos incluyen:
easy rider, paper moon, last picture show, ghostbusters, say anything y free willy 2, la vuelta a casa.
Jeni, Kovacs fue mas que eso.
Hizo la foto tambien de «Frances», de «New York, New York», de «Five easy pieces» de Bob Rafelson. Fue muy cumpa de Bogdanovich y Spielberg, hizo parte de la foto de «Encuentros cercanos…». Fue uno de los grandes fotografos europeos que trabajaron con en Nuevo Hollywood. Quizas su obra mas personal fue hecha con su yunta Vilmos Zsigmond (aun mas grande como fotografo y aun vivo y operacional) cuando filmaron la Insurreccion de Budapest en 1956, antes de emigrar a USA. Las ultimas cosas que hizo fueron una basura, hay que decirlo al pan pan y al vino vino. En todo caso, gracias por el homenaje en este blog que no se renueva para nada y que esta especializandose en las defunciones.
sin mencionar the last movie, ese experimento suicida de dennis hopper, shampoo y toda la obra setentera de bogdanovich.
si el blog no se ha actualizado debe ser por causa mayor.
por eso otro aporte, el trailer de la ultima pelicula de wes anderson.
los que al ver el afiche pensaron que esto iba a ser «la vida cuatica 2» van a tener mucho que decir al ver esto:
http://www.apple.com/trailers/fox_searchlight/thedarjeelinglimited/trailerb/
¿No hay crítica buena en Chile?
Podrían publicar fotos de mujeres críticas de Cine (si las hay) para ver y botar si hay buenas. Así nos dejamos de pasar películas.
Yo recuerdo que María Romero era un bombón. Ahora, en el horario en que aparecía, yo solía estar muy borracho.
Pero la señora tenía lo suyo…
Nada que ver con el post, pero a propósito de la discusión de ayer, check this out: http://www.videobusiness.com/article/CA6463556.html
yapo el obituario
El director de cine sueco Ingmar Bergman ha fallecido a los 89 años
ES UNA VERGUENZA LO DE CAIOZZI, ESO HABLA DEL GRADO DE MEDIOCRIDAD EN DONDE OPERAN ESTOS FONDOS, DEBERIAMOS HACER UNA PROPUESTA AL FRENTE DE SU MANSION EN PEDRO DE VALDIVIA
3 MILLONES PARA EL CERDO DE CAIOZZI ES UNA BOFETADA AL SUPUESTO FOMENTO AL AUDIOVISUAL.
Yo olvidé que vivo en este país al momento de conocer su funcionamiento, desde el 2006 comencé a realizar mi cuarto cortometraje, muy feliz y sin fondos concursables, presenté un corto el año pasado y al no conocer a nadie no paso nada, fue muy bien evaluado, una idea muy original y perfectamente respaldada, pero ¿quien soy yo?, no tengo empresas ni nada de eso, ¿que se fomenta? incluso este año me propusieron volver a presentarlo, fue un conocido que esta en el jurado y abri los ojos. Quiero tener un trabajo limpio, que no arrastre energias sucias. Al final gané una visión, conocimiento.
Mi trabajo pronto estará terminado, y vivo feliz en este espacio sin mirar para el costado ya que cada vez que lo hago veo puras frustaciones y personas que se jactan de su posición social creando un cine mediocre, flojo, sin personalidad. Miren para afuera creando desde adentro, no se cansen con los mediocres de siempre, esta lleno, de hecho sobran. Lo mejor es buscar las oportunidades y ser creador de tu propio destino.
Aqui hay un ser que esta feliz con su cine.
Coming soon.
Sujeto independiente