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CINE CHILENO DOCUMENTALES OBITUARIOS

Claudio Martínez (1955-2008)

Las veces que he tenido la oportunidad de conversar con Patricio Guzmán, a menudo hemos llegado al tema de los montajistas. Guzmán es de la idea de que un buen montajista puede darle alma, tensión y narrativa a un documental. Puede reforzar una convicción autoral, si está bien hecho. Hace brillar el material. Guzmán lo sabe, primero, por haber trabajado con el incansable Pedro Chaskel cuando editaron por varios años en Cuba «La batalla de Chile» pero también por Claudio Martínez, su montajista en Francia para «Salvador Allende», «Madrid» y «El caso Pinochet». «En Francia se encuentran muy buenos montajistas», recuerdo que me decía el año pasado Guzmán en alguna comida de Fidocs, «pero curiosamente para mí el mejor es uno chileno, con quien trabajo hace varios años: Claudio Martínez».

Claudio Martínez falleció esta semana víctima de una leucemia. Patricio Guzmán recuerda su carrera con afecto en el siguiente artículo. Además de los documentales, su carrera está intimamente ligada al cine chileno por Raúl Ruiz, Valeria Sarmiento, Carmen Castillo, Camila Guzmán (con él, en la foto), Gonzalo Justiniano y Ricardo Larraín. [De acuerdo a su curriculo en IMDB, Martínez aparece como actor en «Las tres coronas del marinero» de Ruiz, lo que es perfectamente posible, pero también en «25 watts» de Rebella y Stoll, y hasta en «Chinatown» de Roman Polanski (!). El listado se vuelve surrealista si además vemos que aparece como actor invitado en series de televisión como «Baretta», «Hill Street Blues», «La mujer biónica» y «La pandilla Brady», entre varias otras, algo simplemente imposible de acuerdo a las fechas que establece Guzmán en su texto… ¿Alguien sabe cómo se cambia un currículo del IMDB?].

Su funeral ocurrió en París el lunes pasado.

Camila Guzmán y Claudio Martinez

DESAPARICION DEL MONTAJISTA MAS INTERNACIONAL DE CHILE: CLAUDIO MARTINEZ

Ha muerto en París el joven cineasta chileno Claudio Martínez, de 53 años, víctima de una implacable leucemia con la que estuvo combatiendo durante 3 años sin dejar de impartir sus clases periódicas a sus discípulos de Ateliers Varan en París, jóvenes alumnos que vienen de todo el mundo… Ateliers Varan es una referencia como escuela internacional que planifica talleres documentales en Francia y efectúa expediciones a los cinco continentes. En los últimos años de su vida Claudio realizó talleres en París, con misiones a Colombia, Venezuela, Georgia, Croacia y Lisboa.

La carrera de Claudio empezó en Chile de una forma inesperada. Después de estudiar tres años en la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Chile, fue detenido por la DINA y recluido en el campo de concentración Tres Álamos. Claudio fue víctima de un allanamiento militar realizado en casa de su tía Amalia Chaigneau, una « conocida y peligrosa izquierdista » de La Reina según los militares. Los dos pasaron más de seis meses incomunicados. La suerte quiso que fueran rescatados por el gobierno mexicano en febrero de 1975 . El presidente Nicolás Echeverría fletó un avión para trasladar a algunos presos chilenos al DF, entre los cuales estaban ellos. Ya en México y sin salir todavía de la pesadilla, Claudio ingresó en el renombrado Centro Universitario de Estudios Cinematográfica, CUEC, donde se diplomó con calificaciones “de excelencia” en 1978.

Un año más tarde se trasladó a París, donde empezó una rápida carrera como ayudante de montaje al lado de Raúl Ruiz y Valeria Sarmiento. En calidad de asistente trabajó en 5 filmes de Ruiz, entre los que destacan “Petit Manuel de l’Histoire de France” (1979) y “La ville des Pirates” (1983), ésta última elegida para la selección oficial de la Mostra de Venecia. Como ayudante también editó para el estadounidense Robert Kramer, “Guns” (1980), también seleccionada por Venecia donde obtuvo una Mención Especial.

Su primer trabajo como montador “jefe” fue para Valeria Sarmiento con “Un homme, un vrai…” (en 1982) y después con “Notre Mariage” (1984) que le valió a esta destacada realizadora el Gran Premio del Jurado en San Sebastián. Su tercera película al frente del montaje fue “Point de Fuite” (en 1984), de Raúl Ruiz, seleccionada en Rotterdam.

A partir de ese momento, Claudio Martínez trabajó con distintos realizadores del mundo, entre los cuales destacan los franceses Evelyne Ragot y Werner Schroeter; los portugueses Joaquim Pinto, Joao Cesar Monteiro y José Alvaro Moraiso; el italiano Daniele Incalcaterra; los argentinos Marcelo Céspedes, Carmen Guarini y Alberto Marquardt; la colombiana Catalina Villar y numerosos otros… Se trata de obras que fueron seleccionadas en Berlín, Locarno, Mannheim, Montreal, Nyon, París, entre otros certámenes.

Claudio Martinez nunca abandonó la temática chilena y su interés por México, que se refleja especialmente en “María Félix, l’inssaisible”, de Carmen Castillo (2001). Así como su extenso trabajo al lado de Gonzalo Justiniano, quien le confió su primer montaje en 1985 para “Los Niños de la Guerra Fría”. Esta colaboración se prolongó con “Sussi” (1987) y “Caluga o Menta” (1990), ésta última elegida por Rotterdam y Trois Continents. Tal vez el trabajo de mayor repercusión se produjo con “La Frontera” (en 1991) de Ricardo Larraín, un filme que dio la vuelta al mundo y obtuvo innumerables distinciones, tales como el Oso de Plata a la primera obra en Berín en 1992 y el Prix Georges Sadoul en 1993.

Con Patricio Guzmán hizo tres películas: “El Caso Pinochet” (2002), que fue estrenado en la Semana de la Crítica de Cannes con una repercusión mundial(especialmente en México, donde obtuvo 80.000 espectadores). “Madrid” (2003), un corto sobre la capital de España. Y finalmente “Salvador Allende” (2004), que tuvo una amplia circulación detrás de su estreno en la Sélection Officielle en el Festival de Cannes.

Su último trabajo fue para la joven Camila Guzmán Urzúa con “El Telón de Azúcar” (2007), un filme que no sólo recibió numerosos premios sino que también reafirmó el papel de formador, de tutor acompañante, de profesor de montaje, que Claudio demostró con creces en sus últimos años de actividad en la escuela Varan. Por estas aulas pasó Camila junto con otros numerosos jóvenes colombianos, argentinos, rusos, tunecinos, venezolanos, suizos, marroquíes, que Claudio marcó para siempre con un profundo concepto de la imagen.

Patricio GUZMAN
París, 20 de abril de 2008.

Por Gonzalo MAZA

Una respuesta a «Claudio Martínez (1955-2008)»

Maza, sigo su blog en silencio desde este otro lado de la montaña, cordoba, argentina.

Respeto el dolor y la admiración por personas importantes del cine chileno, pero ultimamente su blog se parece más a la sección necrológicas de un diario que a un buen blog sobre cine, como solía ser.

Afectuoso abrazo-
Martin

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