No es que Miles Davis «escribió» la música de «Ascensor para el cadalso», la ópera prima de Louis Malle. No escribió nada realmente. Tal como se ve en el documental «Miles Davis: Birth of the Cool» [disponible en Netflix en Chile, según me dicen], Miles improvisó la música de la película frente a la pantalla y eso fue lo que grabaron como música original. Y claro que era música original. Partió como un gig, como un concierto más en un club, parte de un gira, esta vez en París.
Pero finalmente no fue otro gig. Fue a partir de tocar frente al rostro sufriente de Jeanne Moreau que Miles entendió algo más sobre su música y su forma de tocarla. Un método de improvisación que luego alcanzaría su momento de mayor desarrollo en el «Kind of Blue», no sólo el disco más importante de la carrera de Miles, sino que uno de los mayores discos de la historia de la música.
Hay algo muy vivo en escribir, en actuar, en filmar, en tocar música. Hay herramientas, hay escalas, hay estructuras y métodos y formas de hacer, pero finalmente hay algo único que ocurre una sola vez frente a una audiencia, un micrófono, una cámara o un teclado de escritor. Es cierto instante, mezcla de concentración y intensidad, que hace que las cosas salgan de una manera y no de otra. Luego, uno puede dar dos pasos atrás y volver a revisar lo hecho, y descubrir qué de eso es nuevo, y corregir e intentarlo otra vez.
Ese momento, para el que no tengo nombre y quizás alguien (seguramente algún alemán) inventó uno, es la droga adictiva que te hace volver una y otra vez a intentarlo. Porque cuando ves lo que hiciste, ahí se aparecen las feromonas. Es una sensación agradable y extraña de saber y no saber lo que se está haciendo.
Cada vez que ando perdido respecto a lo que estoy haciendo, vuelvo a Miles. En esta música está el recordatorio profundo de que estamos en una corriente de conciencia que no se detiene, que no controlamos y que a veces lo que único que falta es solo echarla a andar. Agarrar la trompeta (sea cual sea la que nos convoque) y hacerla sonar.
Feliz cumple, Prince of Darkness. Hoy habrías cumplido 94.
Una respuesta a «Miles sabía»
Justo la vi hace poco por Mubi, que tremenda película. Aprovecho de escribir que me parece excelente noticia que este blog vuelva a la vida después de tanto tiempo y especialmente en esta época en que «la experiencia cine» está mutando más que cualquier virus. Por cierto, si buscas colaboradores aviso que me dieron todas las ganas de hacerlo.