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Valdivia International Film Festival releases 2006 TV Commercial

El Festival de Cine de Valdivia (que, ojo, este año se adelantó para finales de agosto) todas las temporadas hace un concurso para elegir su spot publicitario. El ganador de este año es un spot dirigido por Coke Fernández (de la taquillera productora Fármaco, la división video de Cine Cien… y quién también fue el ganador del spot del año pasado), y es un mix de efectos especiales que… Mejor véanlo.

¿Qué tal? A mí me duele un poco la guata por dos cosas… Que Lucas Films ni lo vea, que la demanda publicitaria nos dejaría sin Valdivia por 10 años. Y lo otro… tanto ícono hollywoodesco, tanto Harrison Ford y Tom Hanks como que me da escalofríos. ¿No podía agregarse por ahí un par de fotogramas de «El Chacal de Nahueltoro»? ¿No? ¿Muy nada que ver lo que digo?

Por Gonzalo MAZA

18 respuestas a «Valdivia International Film Festival releases 2006 TV Commercial»

lo que da lata de estos spots del festival del último par de años es que más que la presentación de un festival de cine, que en todos lados suelen tener un guiño cinematográfico en su factura, son comerciales truchos con un inconfundible sabor publicitario. sospecho que si se le encargara a un cineasta a dedo hacer algo sencillo cada año sería mucho más interesante el resultado. dijo el picado.

Yo creo que es ser algo quisquilloso, ta chistoso, choro y ocupa iconos reconocibles.
¿El chacal de nahueltoro es un icono reconocible por la gente que no ve tanto cine en chile?
Reconozcamos que iconos cinéfilos chilenos no hay tan reconocibles pal publico en general…
Quiza Machuca, pero prefiero a Rambo…. resulta mas chistoso..

sorry por repetir tanto icono…icono icono..bah…
Los que no ganaron, la idea no es mala, pero pareciera que la hicieron en 3 minutos e improvisando.

Ah, qué raro lo que dice Maza, a mí justamente me gustó porque recuperaba lo que en verdad la mayoría de la gente reconoce: Indiana, Forrest, Rambo, Bogart. Si es un comercial, esa es la idea.
No sé cuánta gente reconocería al Chacal o a la Palomita Blanca, seamos francos. De repente a la Desideria.
En todo caso, esto supone una idea que es bien discutible: que ese festival es pop, que apunta a la masa y que quiere atraerla. Cuando lo cierto es que la parrilla de películas suele estar en las antípodas de lo popular y la mayor parte de la gente que entra a las funciones son afuerinos que andan -de una forma u otra- orbitando el cuento de las películas. Entonces me pregunto a quién apuntan los comerciales de Valdivia en general.

yo creo que la cosa va por lo que dice villalobos, a que y a quienes apuntan los comerciales, a invitar a la gente civil a participar del festival, y si es así a ver que tipo de peliculas, gringas? no, definitivamente no. por lo que sería casi un tema de derechos del comsumidor y publicidad engañosa.
a próposito de los «íconos», quizás no el chacal, pero que hay de los ganadores del festival?o de peliculas que han transitado por ahí, un machucazo por ejemplo?Una mala educación?, unas vacas volando? y tu mamá tambien, con animo de amar? maybe
A mi parecer igual se podía.
en fin el spot ni lo pensé ni lo hice, alguno pensará y como es que habla si ni siquiera hizo el esfuerzo.
y la verdad es que yo tambien pienso lo mismo…
salud

Y bueno, el festival de Valdivia siempre ha estado desperfilado, no tiene idea de lo que es ni menos de lo que quiere ser. Cada año trata de traer a Jude Law o Julia Roberts y al final los únicos que vienen son el doble de Terminator o un algún director argentino que por el ruido que han tratado de levantar con la falsa venida de Almodóvar nadie pesca.

Valdivia podria ser un festival bastante importante (a nivel regional, se entiende) si entendiera de una buena vez que nunca jamás va a ser la entrega de los Oscar.

«Las estrellas ya llegaron… sólo faltas tú», plop!

¡Porque no tiene por qué ser la entrega de los Oscar! Así es. Hay algo muy acomplejado en todo esto. Como el premio a Mejor Actriz a Holly Hunter hace un par de años. Es francamente ridículo esa búsqueda por pertenecer a una industria (Hollywood), cuando serías más feliz si te preocuparas en serio, sin traumas, a conocer tu barrio. Pero en serio. Todos los festivales que lo hacen actualmente (La Habana, de alguna manera, Mar del Plata) están totalmente avejentados. Hace falta el festival del cine latinoamericano más vivo, sin caricaturas sociales y políticas. Valdivia se está farreando esta oportunidad cuando su empeño más grande es traer a Salma Hayek, y no a Reygadas, por nombrar un director, o qué se yo, a Rodrigo Prieto, a hacer un taller de dirección de foto. La gracia de Valdivia es justamente esa: que está en una ciudad universitaria, que es un festival joven donde los directores jovenes, de escuela o con operas primas, tienen muchas ganas de ir.

Y mi sensación es que el premio a Holly Hunter y un comercial como este dan señales equívocas. Más allá de ese «populismo cinéfilo» que propone Villalobos, con eso de que son «las estrellas que la gente conoce». ¿Cómo se mide eso? ¿Quién dice que en Chile es más gente la que ha visto «Casablanca» que la que ha visto «Machuca»? Pero más importante… ¿por qué no somos capaces de levantar nuestros propios iconos sin tener vergüenza? El comercial es divertido, es un chiste tonto que se puede ver dos veces, y ya a la tercera lo odias, porque todo queda marcado con una carga de sentimiento de inferioridad que me hace temblar.

toda la razón, no se trata de si hollywood es un referente o no. Se trata de que es lo que queremos conseguir con un festival más. ¿bulla? ¿respeto internacional? La dura que me parece que estamos fuera de foco.

Valdivia tiene todo para ser uno de los grandes festivales de cine en A. Latina. Primero está en una ciudad chica y bella, y eso atrae muchisimo a quienes podrían querer participar: directores, productores… claro, no va a ir Spielberg, pero como bien dice Maza, si invitas a cualquier director latinoamericano viene feliz de la vida. Una ciudad chica es muy ventajoso, porque crea una especie de calidez y comunidad que se agradece muchisimo. Valdivia debería ser una especie de «festival gourmet», pequeño pero especializado, un unplugged del Bafici, por ejemplo. Querer competir con Berlin (que ya compite mal con los Oscar) o La Habana o Mar del Plata o Venecia o los Oscar es una estupidez mayúscula… pero bueno, para que todo eso pasara habría que empezar desde el comienzo, o desde arriba, y ya sabemos lo que eso implica: un director de festival con visión, un programador inteligente… No sé, hace unos años vi en Valdivia unas películas chinas espantosas, unos bodrios con mayúscula. Estaban ahi porque había una especie de acuerdo con la embajada china. Una tonteria porque por la misma plata o el mismo esfuerzo se hubiese podido hacer una restrospectiva de todo Hou, por ejemplo, o todo Tsai… pero no. Si una peli de Tsai pasó por Valdivia fue de cazuela. Apuesto un ojo a que los que programan en Valdivia creen que Jia Zhang Ke es como un pollo mongoliano pero con menos cebollín…

Valdivia no es está farreando la posibilidad de ser un gran-pequeño festival, se la farreó hace rato.

A ver con qué salen este año, a ver a quien dicen que traen y no traen… apuesto por Robert de Niro…

saludos

Ahora, lo más raro de todo es que Valdivia no es completamente chafo. En rigor, es como todo en Chile: tiene sus salidas espectaculares. Como cuando el año pasado hicieron la retrospectiva de Sergio Bravo, que vi casi completa y me dejó muy impresionado por ver a un director así, casi escondido. O que sea el lugar donde uno podía ver «La niña santa» en cine (que finalmente nunca más se estrenó). Han hecho un gran trabajo por mejorar problemas técnicos (impresentables para cualquier festival), aunque quedan asuntos por corregir, como la siempre problematica elección de los jurados, pero sobre todo, darle un giro a sus referentes. Valdivia admira festivales tan mal programados como Mar del Plata o Huelva (que es un festival de ancianos en España donde ganan todas las películas de Caiozzi). El problema es precisamente este: que Valdivia crece todo los años, y es un pena verlo de repente crecer tan erráticamente, que crezca para el lado equivocado… cuando podría ser, en muy pocos años, una verdadera estrella en America Latina. (Y más curioso todavía es que, si eso ocurriera, si Valdivia fuera por el camino correcto, ahí sí que «estrellas» como Salma Hayek rogarían por venir).

Yo creo que es mucho cacareo por un simple comercial que peca de efectivo, que al final de cuentas si la gente lo ve en la tele va a saber que existe el festival ¿Que no tiene que ser la premiación de los Oscars?¿Que somos acomplejados? Demas que si, yo creo que eso va mas allá de un simple comercial bastante bien hecho…
Que el comercial da una mala señal? y cuál sería la buena señal? hacer algo que nadie conozca y que entiendan y gusten de ella solo los «entendidos en cine»?
Yo opino igual que ustedes en que es vergonzoso que Valdivia le de premios a actores o dires que ni siquiera saben que existe el festivalillo,pero por ultimo es un intento, patetico eso si, pero un intento de hacerlo mas público y con mas figuración.
¿Sería bueno hacer algo alternativo solo para los que están en el rubro?
Lo dice alguien que no está dentro de èl…un simple espectador.

No, no. Estoy de acuerdo contigo. El tema no es «cómo debería ser el comercial», que allá ellos lo harán como les plazca, y les salió divertido, y mucha gente lo va a celebrar cuando lo vea en la tele. Tampoco es «hagan un comercial como me gustaría a mí». El tema preocupante es qué clase de Festival están haciendo, y qué miopía existe respecto a las verdaderas potencialidades que tienen. La pelota está dando botes en el área, no hay un festival de real categoria, y hacen comerciales con Bruce Willis. ¿Me explico? El comercial es solo un sintoma de la situación general de Valdivia: que no saben lo que tienen, y se arriman a arboles que no les dan nada.

Este es el tercer comercial «divertido» de Valdivia, y los dos anteriores me parecieron espectaculares: uno era parecido a este, había una profesora que pasaba lista en el colegio y todos los niños tenía nombres de estrellas de cine: «Sharon Ponce», «Bruce Gonzalez», «Arnold Pérez», etc. Una idea muy fina, muy simple y ciertamente más barata que esta.

El del año pasado era más «elitista», se hacían referencias a terminologias técnicas de elementos en una filmación y aparecía una imagen que remitía a la idea: «Dolly» y aparecía una oveja; «Catering», y salía una bailarina de cabaret. Una idea también adecuada con el público que efectivamente va a Valdivia, aunque por lo mismo, con cierto tufillo elitista. De los tres, este me parece el más torpe, el menos conectado con «el producto» que intentan vender: ninguna de esas estrellas va a Valdivia, y ni siquiera se exhiben ahí películas en las que ellos actúan. Como saben todos los que se dedican a la publicidad, eso produce una sensación de rechazo en los «consumidores», o «potenciales consumidores».

Entiendo que la idea es retratar la «cercanía» que produce Valdivia, y la gente del sur, y eso está claro. Y Valdivia puede darse por satisfecho por tener logrado ese objetivo. El problema es que se da por satisfecho así de rápido, demasiado seguido. Eso es todo.

«consumidores o potenciales consumidores». Ya, puh, ¿y cuáles son esos consumidores? ¿Los valdivianos que pasan las tardes de invierno repitiéndose Terminator en el canal TNT o los directores jóvenes que viajan a comer crudos y a palmotearse las espaldas (nada contra esas actividades, muy agradables por lo demás)?
Yo sé que estoy disparando, pero Valdivia debería ser un festival freak. Pero freak-freak. Mucho me interesarán la Martel y los argentinos y Whisky y, no sé, ¿Amores Perros? pero esos cabros son parte del canon y para allá van y de ese lado vienen y sus películas están conectadas con algo que tendré que llamar «oficial» porque no se me ocurre un mejor adjetivo.
Valdivia debería hacer maratones de terror, karate, mostrar ciencia-ficción rusa y hacer ciclos extraños. Y ese material tiene de todo, incluyendo perlas que se paran de lo más bien al lado de cosas como La Mala Educación.
Se me ocurre que una programación de esa clase cruzaría ambos públicos.
Porque hoy el festival es esta otra cosa, este evento donde decenas de santiaguinos cruzan el país a ver películas y a extrañarse que no se junten el resto del año. No veo que la ciudad quiera a su festival de cine, ni le importe ni lo cotice.

P.D. Aparte de que, honestamente, me parece que un festival de cine es lejos el peor lugar para ver buenas películas: estás cansado, sobreexcitado, con pocas horas de sueño, pensando en la siguiente película que tienes que ver cuando salgas de ésta, no tienes tiempo de meditar nada, comes porquerías a la carrera. Un desastre.
Entiendo que los cineastas ganan muchas cosas -de Cannes a Valdivia- exhibiendo sus películas en festivales. Pero de algo estoy seguro: algo que NO consiguen allí es que sean vistas con la atención que merecen.

yo creo que maza tiene razón es que estos spots reflejan la falta de rumbo del festival de valdivia. y es una pena porque de alguna forma en los primeros años fue para arriba y tuvo la oportunidad de dar un salto hacia algo mayor. y el feeling es que en los últimos años comenzó un declive que no para. el mismo hecho que el spot sea un concurso abierto y sin brief da para que termine siendo cualquier cosa. de alguna forma en los últimos 3 años han ganado puras ideas iguales. una secuencia de 20 viñetas chistosas por su alusión al cine mainstream en valdivia, pero jamás en clave cinematográfica que es lo que todos los festivales hacen en sus spots de presentación. quizá los tipos tienen razón y esta cosa freak es lo que el festival es, hasta podrían haber metido a holly hunter con su premio en la mano.

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