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ACTUALIDAD CINE CHILENO ESTRENOS QUE VENDRÁN

A golpes de felicidad

Lo siento, a estas alturas soy un fan incondicional de Mirageman. La ví dos veces, pocas veces la pasé tan bien con una película chilena, y pocas veces en el cine chileno había visto un fenómeno similar. Un fenómeno fuera de la película. Lo digo en serio: pocas veces vi público chileno, después de ver una pe-lí-cu-la chi-le-na, que empezaran a gritar con las manos en alto, de pie, su nombre. Ni siquiera recuerdo haberlo visto con ninguna extranjera (excepto, claro, las de Takeshi Miike o Sam Raimi en los festivales Cineadicción de toda la noche con cine fantastico y de gore). Es que con Mirageman todo el mundo se siente un fan de Peter Jackson, aunque no lo sea. Todos somos un poco más… espinilludos. Y felices. Y chilenos.

En fin. Ya habrá tiempo para elaborar más. Larga introducción para contar cómo el fenómeno de Mirageman se multiplica como los piojos: tienen a todos los que no la han visto rascándose la cabeza. Como pasó hoy, hace unas horas, en el Centro de Extensión de la Universidad Católica. En una conferencia sobre marketing de cine, nada menos. Mientras hablaba Javier Sanfeliú (ex refundador de Radio Concierto y cabezota que estuvo detrás o asesoró algunas de campañas de películas chilenas, incluyendo claro la de MRGM) y decía algún chamullo sobre marketing viral e internet y bla-bla-bla, una persona del público se puso de pie y lo encaró y pasó esto. (Veanlo antes de seguir leyendo)

Y después de lo ocurrido dijeron que subirían el video a internet en media hora. El mismo video que acaban de ver.

¿Qué es esto? ¿Nuestra propia Comicon, ese evento anual de fanáticos de los cómics donde los grandes estudios empiezan a promocionar sus películas que recién serán estrenadas en, por lo menos, 12 meses? ¿Mirageman que es de nosotros? ¿es nuestro Spider-Man 3? ¿Qué onda? ¿Mane Swett es nuestra Kirsten Dunst?

Tranquilo, tranquilo, Maza, me dije a mi mismo como en chiste de humorista trasnochado en el Festival de Viña. No perdamos de vista que el marketing es marketing, no más. Lo importante son las películas. Super claro, me respondí, pero a veces, solo a veces, el marketing es un placer, por lo menos, un placer pariente del placer del cine, ambos ramificaciones de un mismo fetichismo. ¿Se entiende lo que digo? Yo amo posters y trailers de mis películas favoritas (eso sí, nunca me gusta la publicidad de una películas que no me guste). Y creo que a veces, solo a veces, la campaña de una película está a la altura de la película que está promocionado (cuando es buena, me digo). En esos casos, la película se hace parte de mi.

Por supuesto es como en todo: es uno de los caminos de entrada. El primero, incluso diría. Ver Mary Poppins porque en alguna parte vi que sacaba un colgador de la cartera. O soñar una semana que me subía a un auto y viajaba al futuro, por un comercial y un video clip de 1985 que en alguna parte vi. Esos recuerdos no se borran. O el ET, o los Gremlins, que en nunguna de sus publicidades los mostraban, para generar la duda e ir a verlos al cine.

¿De qué estoy hablando? De marketing y cine, como experiencia completa. Creo. No sé ya. Sólo sé que a eso me suena toda la campaña que ha hecho Mirageman en internet a través de YouTube. Los videos virales, que le llaman. Esos videos que la gente se recomienda por internet. Para quienes no estén enterados, Mirageman ha apostado fuerte por esta estrategia (una estrategía baratita, digámoslo, tema no menor para los presupuestos de marketing en el cine local). Lleva varias semanas de campaña por You Tube, presentando videos relacionados con la película (pero no de la película) con Mirageman salvado chilenos. Ayudando a un lisiado a subir una escalera en la Teletón. O instando a combos a que la gente ayude. O peleando con un Barnie chileno (Varni) con tendencias delictivas (hilarante). Ya varios miles de visitas han tenido esos videos. Incluso, algunos fans ya han empezado a disfrazarse y hacer sus propios videos de amenaza a MRGM. Una delicia.

Y es raro, pero como que la película, que es una película humilde, de tan bajas pretensiones, uno como que empieza a sentirla como de la familia. No porque uno conozca al director o al actor (que no los conozco más que de haberlos visto un par de veces). Sino que es esa alegría que tanto queremos sentir con nuestras películas, y que dan ganas de decir, «¡Qué bueno que la hicieron!». Que bueno empezar (por fin) a ver películas chilenas así. ¡Por fin!

Esa es la razón de la alegría. Los golpes de la felicidad.

Por Gonzalo MAZA

14 respuestas a «A golpes de felicidad»

Muy gracioso lo de Sanfeliú y su interpelador. Lo que creo es más atractivo es la coherencia completa en la oferta (producto y derivados promocionales), cosa que rara vez sucede con piezas de entretenimiento, que suelen quedar a cargo de «cuatro cabezas» bien distintas, lejanas y hasta contradictorias entre sí.

Yo estuve ahí. Fue una performance notable, le creí al pelado todo el tiempo. Una gran lección de compromiso del equipo de Mirageman. Marcos Zaror en persona se sacó el disfraz y le estaba poniendo play al video cuando lo proyectaron después en el cocktail.
Y claro pues Maza, por mucho que sea chroiflai hablar de la última joya del cine transilvano, al final, en el fondo de nuestros sueños siempre hay máquinas del tiempo, patadas, explosiones y chicas lindas en aprietos.

Al final de mis sueños hay de todo: está la chica y las patadas, pero tambien esta Cassavetes y Cronenberg y Joe Dante. ¿Por qué todo debe ser solo de un color?

gracias Maza por las palabras, pero detrás de todo esto hay un grupo de gente entusiasta, prendida, que se motiva de inmediato. actores y directores que se tiran en benji si es necesario, con humildad y compromiso. He participado en otras producciones donde cuesta sacarle una foto a un actor o actriz porque piensan que ya hicieron el «favor» de aparecer en la peli. Egos que aplastan la incipiente «industria» si es que se puede hablar de algo tan grande hoy en Chile donde hay sólo parcelas.
Marco Zaror y Ernesto Díaz, son personas tan sencillas y comprometidas que debieran darle clases a otros que se abrazan en una avant premier y se pelan en el bar de la esquina. No más esa cochinada, por favor. Da pena.

¡Ah! el equipo es grande, está matías camus (con quien exponíamos los chamullos ese día), el nico copano, javier huerta (el maldito que nos cachó chamullentos), phaser, cristián «chino» rojas y todos los de Mirageman dispuestos a la pelea. Todos secos para la guerrilla. porque al final el cine, tanto para bergman como para zaror, es un placer hacerlo y vivirlo.

Salud!

Yo me lo creí todo. Ja
y eso que conocí a Mirageman en Valdivia, pero no deja de sorprenderme !
Buena conferencia lo de ayer;
la web 2.5 y Mirageman se robaron la película, literalmente
salú
Shidi !

Sr MAZA.

He leido con sumo entusiasmo los comentarios de los ultimos post y estan muy aburridos. No se si son los que escriben o el tema que nos presentas.

mis saludos

el sr que odia el cine.

Capaz que después deriven en buen cine, con ese carisma lúdico. Me saco el sombrero y aplaudo a la gente que quiere agregar cine, el que sea. No buscando a cambio fama o plata solamente.

Siempre será bueno ser parte de una pandilla, eso está más que claro.

Yo no soy cinéfilo ni estudioso del cine, pero he disfrutado con el Arca Rusa y con Loco por Mary. Me imagino que en ambas situaciones deben existir equipos cohesionados. Unos buscarán festivales y otros cortar boletos. Pero lo cierto es que si el cine se hace como cumpliendo un horario veremos puros bodrios. Y aquí hay un grupo clave para mi gusto: están haciendo industria. Palabra que deben odiar varios, pero que harta falta le hace al país.

Muy buen blog Gonzalo.

Mauro.

La verdad creo que es una gran campaña, me gusta que que hayan podido prescindir de los grandes medios y en cambio ocupar espacios que de alguna manera -aunque no totalmente- están más «equitativamente distribuidos». También me pasa que veo retazos de patrimonio simbólico, identidad generacional, urbana, en fin
Bien hecho.

Contestando a Maza, no tiene que ser de un color ese es precisamente el punto, hay cine para hemisferio izquierdo, para hemisferio derecho y para la guata. Y lo mío era un llamado a no olvidar que el cine de guata es generalmente el primero que disfrutamos; el que nos llevó por primera vez al cine.

Oye, nada que ver con la conversación, pero necesito comentarlo. Anoche fui a ver American Gangster al festival de El Mercurio y la peli estaba LLENA de micrófonos. No una o dos escenas… una de cada cuatro. ¿Qué onda? En IMDB hay gente que le echa la culpa a los proyeccionistas (porque el error es a nivel global). ¿Alguien que sepa de formatos y proyecciones y haya visto la película? ¿Será intencional?

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