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«BRIDGET JONES: AL BORDE DE LA RAZÓN» / Wikén

Este es el comentario que aparece hoy en Wikén sobre la segunda parte de «Bridget Jones». -GM

“BRIDGET JONES: AL BORDE DE LA RAZÓN”

Sin amor propio

Habitualmente, quienes más se dedican a denostar a las mujeres, son las mujeres mismas. Este interesante fenómeno de la vida social, tomó exitosa traducción editorial a comienzos de esta década con el best seller de Helen Fielding, El diario de Bridget Jones, y una adaptación al cine dirigida por una debutante Sharon Maguire. Bridget Jones, la solitaria y torpe soltera, semi-alcohólica y en eterna lucha con el sobrepeso, se transformó en referente conversacional en todo el mundo. Al parecer, millones de mujeres se sintieron identificadas con las desventuras de la soltería, y decenas de lugares comunes sobre el sexo casual, la ausencia de hombres y la inseguridad encontraron su lugar.

Esta esperable segunda parte dirigida por otra británica, Beeban Kidron (Reinas o reyes), da pistas sobre la verdadera naturaleza del fenómeno Jones. Al parecer, lo dicho, dicho está, y esta secuela se dedica a repetir chistes, conversaciones y secuencias completas ya aparecidas en la primera parte. Así, podemos ver diferentes ángulos para la humillación femenina de Renée Zellweger en su habitual sobrepeso para el papel. Podemos ver nuevamente la misma escena de la periodista cayendo con su trasero sobre una cámara en uno de sus reportajes, las mismas aburridas fiestas familiares en la casa de la madre de la protagonista, y escuchar hasta las mismas canciones del soundtrack, una tras otra, mal pegadas, mientras Bridget corre a declararle su amor a quien ya sabemos que es su amor.

Los cambios, incluso, son extraviados intentos de darle cierta diferencia a las dos películas: una innecesaria (y hoy, superficial) secuencia en una cárcel tailandesa; las apariciones de Hugh Grant reducidas a 15 minutos de metraje (lo que para ciertas espectadoras será cercano a la estafa), y la preparación para el terreno de una eventual tercera parte: Bridget Jones se casa. Abusar así de la desesperación femenina mundial no tiene nombre, e irónicamente con el título, es una opción absolutamente razonable, pero carente de humanidad, para denostar a las mujeres.

Gonzalo Maza

«Bridget Jones: The edge of reason». Gran Bretaña / Francia / Alemania / Irlanda / Estados Unidos. 2004.108 minutos. Mayores de 14 años.