Me han hecho reír todos los comentarios que dejan los pelotas lectores de este blog, cosa que no debería pasar porque sigo en la onda Pedreros y me duele. Ayer, los mismos médicos que tenían dudas de operarme ahora me dicen que fue justo a tiempo, que la tripa estaba a punto de reventarse y que parecía un choripán.
Así que a días del 18, me sacaron un choripan de la guata.
Anoche soñé que MTV hacía un concurso buscando a un tipo con cara de enfermo para aparecer en la próxima película de Wong Kar Wai. Pero es ridículo: ¿por qué querría yo aparecer en una de Wong Kar Wai?
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Esta es la temporada de huracanes y de festivales-donde-muestran-películas-que-quieren-ganarse-un-Oscar. Así pasa con Venecia [que termina este sábado], el dicen que piola Telluride [que dura un fin de semana, se acabó el lunes, y es aquello en lo que debería convertirse Valdivia, creo yo] y Toronto [que se ha convertido en el festival favorito del showbiz, y comienza mañana].
La cosa anda así: Venecia la abrió «La dalia negra» de Brian de Palma [así así, dijeron], siguió «Children of men» de Alfonso Cuaron [muchos entusiastas y algunos aguafiestas] pero la verdadera estrella era el esperado estreno de «The fountain», la tercera película de Darren Aranovsky («Pi», «Requiem para un sueño»), y que fue unánimente destrozada por casi todos los que la vieron diciendo que era una lata de 90 minutos, una película pretenciosa, solo comparable con… «Zardoz». También hubo buenos comentarios para «The Queen» de Stephen Frears, sobre los difíciles momentos que pasó la reina Isabel (Helen Mirren) después de la muerte de Lady Di. O sea, una película sobre las Torres Gemelas británico. Dicen que el guión fue meticulosamente trabajado en la investigación de los hechos reales.
Pueden encontrar un resumen de los principales comentarios sobre Telluride aquí. Hubo buenos augurios sobre «Little children» de Todd Field (un director que, por razones largas de explicar aquí, siempre me tincó)… Ya la llaman «la primera obra maestra del 2006»; «Venus» de Roger Michell con guión de Hanif Kureishi, y con Peter O’Toole haciendo de un viejo que le pega a su pareja, una chica de 30; y la alemana «The lives of others» de Florian Henckel von Donnersmarck, de la cual Werner Herzog dijo que era «la mejor película que había visto en años».
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Hermes parece ser una superestrella del mundo blog chileno, porque es de esos tipos que escriben «Hola» y tiene 142 comentarios. Como sea, Hermes, sea quien sea, pero que se hace pasar por un estudiante de colegio onda Benito, escribió un artículo en la Zona de Contacto [en internet] que es una especie del resumen del cine chileno, y que reduce todo a cinco subgéneros: Flayte Fiction, el Cine Fondarth, el Cine Marlene, el Cine Pin-8 y el Cine Sáiens Fikchon. Así, Flayte Fiction habría tenido su origen con «El chacal de Nahueltoro» y seguiría con «Caluga o menta», «Johnny Cien Pesos», «Los debutantes», «Mala leche» y «Taxi para 3». De «Mala leche» Hermes dice:
Otra de mis favoritas es Mala Leche (04), que ojalá hubiera venido con subtítulos porque está hablada en ese idioma del país Conchumarelandia. Esta película es muy real porque al director se le ocurrió una vez que lo asaltaron y decidió hablar del mundo de los delincuentes gracias a su experiencia, lo que es como hacer una película sobre los dentistas porque una vez te salió una caries. (Son chistosos los directores).
El chistoso articulo completo puede leerse esta semana en la sección de cine de la Zona, que creo que actualizan todas las semanas. O directo en el blog de Hermes.
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Off-topic de este blog, pero preparándonos para el 18: Daniel Greve publica su habitual ranking de las mejores empanadas de Santiago, con parámetros del tipo «Equilibrio masa-pino», «Calidad de la carne» y «Prestancia» (¡Prestancia!) Las empanadas ganadoras de este certamen, que será lo primero que coma después de que salga de esta pieza de hospital, son las de «La Totó», que si mal no recuerdo es esa pequeña panadería que queda en 11 de septiembre, entre Los Leones y Suecia, justo al lado del Burger King. En tanto, los locales «Castaño» con sus empanadas a $499 son los que tienen las mejores empanadas en relación precio-calidad. Y yo, que ya voy en mi tercer día sin comer. Estuvo en el jurado el cronista gastronómico y ex compañero de curso en Valparaíso Carlitros Reyes, a quien me imagino perfecto siendo parte de esta degustación.