Ayer apareció en la portada de EMOL esta noticia:
«Divine, la película»: Polémico incendio de disco gay resurge gracias al cine
Lunes 24 de Julio de 2006 / 15:52
El Mercurio en InternetSANTIAGO.- El misterio y la polémica que han rodeado al incendio de la discoteca Divine, en 1993 en Valparaíso, aún se mantienen.
La investigación aún no ha determinados quiénes fueron los responsables de la tragedia que ocurrió en el local frecuentado por homosexuales y el director debutante Cristián Castro decidió sumar una nueva escena a la controversia que rodea el tema: la filmación de una película.
El estreno de su producción está programado para el próximo año, pero ya está dando que hablar, por el tema de su guión y por el elenco que ha logrado reunir, encabezado por Gonzalo Valenzuela y Javiera Díaz de Valdés.
(Y bla, bla, bla… sigue)
Acompañaba la nota el trailer de la película, que va o menos así:
Esto lo leí (y lo vi) ayer a las cinco de la tarde. Hoy a las ocho de la mañana -anoche tuve insomnio, pero creo que por otras razones- tuve este pensamiento: «¡Qué rápido filmaron esa película!».
Claro, si la hubieran filmado. Lo que no dice la nota, ni se nota en el trailer (pero lo dice muy claro su director Cristian Castro en el blog de la película) es que el de acá arriba es un teaser trailer, es decir, una sinopsis falsa. Una que se hace antes de que se haya terminado la película, y que tiene un objetivo doble: mostrársela a potenciales productores (gente, me imagino, que no lee guiones) y promoverla con la prensa. Como con Emol. Ayer.
Ahora, en Chile, los teaser trailers incluso se filman antes que la película. Son obras independientes de la película. Hay algo muy lindo en esto: nadie asegura que esa película que están promoviendo efectivamente será filmada, o que las imáganes que están mostrando en el trailer serán ocupadas efectivamente en el corte final de la película. No digo que no vaya a ocurrir así, pero nadie (ni el director) puede asegurarlo.
Lo que me lleva a varias reflexiones: ¿vale la pena filmar el trailer antes de la película? Quiero decir, puedo entender que ésta sea una estrategia válida a nivel de producción para conseguir dinero y esas cosas, pero… ¿vale la pena para el director? ¿vale la pena para los espectadores? ¿Es bueno realmente para la película? No puedo negar que esta mañana, después de mi insomnio, me sentí algo estafado. Primero, por lo básico: si van a filmar un teaser trailer, y lo van a usar como promoción, DIGAN que es un teaser trailer y que la película aún no está en producción. Nadie se va a enojar, se los prometo (aunque, en este sentido, la responsabilidad es del tipo o la mujer que hizo la nota para EMOL… La gente de «Divine» no puede controlar lo que se publica de su película).
Pero además, ¿no es terrible para el director «hacer como que filma la película» unos días, sentarse a revisar el e-mail por un par de meses, y después, si todo sale bien, recién soltar sus gritos de «acción»? No soy muy asiduo a ocupar esta clase de comparaciones, pero si filmar se parece al sexo, filmar el trailer es como masturbarse. Quite similar, not the same. (Disculpen mis expresiones en inglés. Es el insomnio).
Y tercero: ¿alguien se acuerda de «Paz» de Charly Varas? No se olviden de Charly Varas. No se olviden los directores que, de tanto a hacer creer al mundo que su película ya la hicieron, después nos quedemos con la idea de que incluso ya la vimos. Cuando nunca la filmaron.
****
Dato para la discusión: CORFO, que financia los procesos de guión y elaboración de proyectos de cine, este año considera dentro de las actividades financiables la realización de la sinopsis.