A veces, tienes algo frente a los ojos y no te das cuenta de lo que tienes. Por años, yo me refunfuñado por el funcionamiento de la sala del Centro de Extensión de la Universidad Católica. Puede que buena parte de esa queja se remita al hecho de que la Católica (donde yo estudié) siempre me parece un convento en eterna misa, un palacio del bostezo, un lugar donde la cultura se mueve gateando, sin apuros, casi con las venas congeladas. Pues bien, por fin ha llegado la hora de comerme mis palabras.
Categoría: CINE CHILENO
Desde Pedro Sienna a Nicolás López: si es chileno es bueno… que alguien diga algo.