Ayer me encontré con Juan Radrigán, don Juan, en mi consideración el mejor dramaturgo chileno vivo de nuestra época («Hechos consumados», «Las brutas»). Me contó que le habían rechazado los proyectos que había presentado este año a los fondos de cultura. Eran varios proyectos, pero el que más le dolía era uno en especial: un taller de dramaturgia gratuito para la comunidad. Hasta acá nada nuevo: jurados y evaluadores rechazando y denostando a un artista destacado y de carrera. Pasa todo los días y con los argumentos de evaluación más ofensivos (su hija Flavia Radrigán me contaba que una vez le habían «recomendado» en una evaluación «leer más, en especial obras de Charles Dickens»). Sin embargo, lo verdaderamente indignante en este caso, y si se quiere ‘inadmisible’ para usar la terminología que este año puso de moda el Consejo de la Cultura, es que los proyectos de don Juan tienen graves problemas de evaluación, digamos, problemas ‘objetivos’: en el caso del proyecto «Taller de lectura y reparación de obras», la evaluación establece que el proyecto «no presenta antecedentes curriculares», lo que simplemente es falso: don Juan me mostró su proyecto enviado por internet y ahí estaban los currículos y también estaban en el proyecto impreso. Pero más desconcertante es lo que pasó con otros proyectos del Fondo del Libro en la modalidad «Creación literaria» (6757-1 «Bailando para ojos muertos» y 6758-K «María Celeste no ruega por usted»): simplemente no tienen evaluación. Increíble pero cierto: los proyectos aparecen ingresados y aceptados, pero no fueron evaluados (y sí, verifiqué, y no dicen que está inhabilitado ni inadmisible ni nada. No dice NADA).
Tengo entendido que existe una instancia de apelación para estos casos pero don Juan no le tiene mucha fe: «Habitualmente a uno le pide que envíe cartas pero ni las leen». Las bases tampoco ayudan mucho: por más que se haya equivocado un evaluador, el Fondo tiene una tendencia a lavarse las manos con la excusa que aparece en la página 15 de sus bases. La única reclamación posible es que existan «causales de incompatibilidad que involucre a los integrantes de la comisión de evaluadores» (o sea que sean familiares con alguno de los ganadores, por ejemplo), lo que insiste más adelante cuando dice que «no procederá una reclamación por razones distintas a la incompatibilidad de los integrantes del comisión de evaluadores externos o del Jurado» (aunque queda con don Juan la esperanza con la frase siguiente: «a los concursantes les asiste el derecho a solicitar la revisión del procedimiento administrativo en el proceso de selección de conformidad a las normas generales contenidas en la legislación vigente»… sea lo que sea que quiera decir).
¿Puedo decir algo? Me parece IMPRESENTABLE. Es impresentable que el Fondo cometa estos errores, y sea un fondo lleno de soberbia que no está dispuesto a revisarlos ni corregirlos. Y es impresentable que este no sea un hecho aislado: ayer otro amigo me contaba cómo en la evaluación de su proyecto aparecía un texto…. ¡que hablaba de otro proyecto totalmente distinto! Qué decir del sistema de inadmisibilidad errático que se instauró este año, en el que aparecían listas fantasmas en internet en las que aparecían nombres de personas inhabilitadas, y que luego esas listas no se pueden encontrar, y por supuesto, sin mediar ningún aviso a los afectados.
¿Hay alguien más en esta audiencia que tenga problemas con su evaluación que quiera juntar su caso? Por último, como mecanismo de desahogo.