Ayer fui a ver «Actas de Marusia» a la Cineteca Nacional. Miguel Littin versión 1975 decide hacer una reconstrucción de la Matanza de Santa María de Iquique pero como si fuera una reconstrucción del Bombardeo de La Moneda… pero en México, en medio del desierto de Chihuahua, y el resultado es un western italiano con actores mexicanos vestidos de militares chilenos, pero con bigotes charros. Hay polvo, hay viento, hay fusilamientos, explosiones, cuerpos desmembrados por dinamita, torturas masivas, allanamientos salvajes, toques de queda, y unas viudas vestidas de negro que chillan de felicidad cuando son fusilados los obreros rebeldes. Todo tiene un aire de Cine B, donde la sangre parece témpera Artel pero en Technicolor desteñido en sepia. «Actas de Marusia» es -junto con «Llueve sobre Santiago» de Helvio Soto- otra versión fílmica del Bombardeo de La Moneda: ambas son megaproducciones internacionales, ambas son los estertores de un cine político hecho de Marte. Mientras Soto compone en «Llueve sobre Santiago» (aún inédita en Chile) un canto europeizado y excesivo con Allende disparando una metralleta como Al Pacino en «Caracortada», Littin tiene la inteligencia de optar por una estrategia de Cine B, donde las exageraciones nunca son miradas en menos: son bienvenidas. «Actas de Marusia» podría llamarse «El regreso de los mineros socialistas zombies» y no dejaría a nadie insatisfecho: es un mundo de bares donde nadie mueve una ceja, donde
los mineros calladamente inician la lucha y le dan nuevos usos a las dinamita (amarrársela a los cinturones) y a los picos (enterrárselos en el pecho a los generales abusivos). Este zoológico se completa con unas lavanderas sacadas de la resistencia nazi, unos gringos malévolos y los llamados «sulfatados», unos subnormales apocalípticos que se volvieron locos en las minas y acarrean unos tarros vacíos para mendigar agua y comida. «Actas de Marusia» es todo lo contrario de lo que uno espera: es B, es salvaje, seca, exagerada, apocalíptica y gore. Tiene tanto polvo que uno sale de la función con la garganta seca. Y a pesar de sus obvios recados políticos es, en el fondo y en la superficie, una gran funeral y una excelente fiesta.
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Para los viudos de Bafici, en Art Torrents pueden empezar a bajar ocho películas del «más conocido de los cineastas alemanes desconocidos», como los presentan en Senses of cinema: Harun Farocki. «I thought I was seeing convicts» (2000) y «Still life» (1997) son las primeras dos que han publicado. Ya saben como funciona Torrents: es una posta en la que hay que apurarse para encontrar fuentes completas. Ah, y mi otro descubrimiento de la semana: decenas de OSD en Vagos.es, un foro de descargas directas desde Rapidshare, donde uno puede bajarse en 15 minutos la banda de sonido de «Death Proof» de Quentin Tarantino (en «Grindhouse»).
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«The Landlord», con Will Ferrel.
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Lo que siguen dando de Bresson en el Centro de Extensión UC. ¿Alguien que haya ido puede decirnos si las películas las dan en cine o en DVD?
Jueves 19 de abril
16, 19 y 21:30 horas
«Pickpocket», de Robert Bresson. 1959.Viernes 20 de abril
16, 19 y 21:30 horas
«El Dinero», de Robert Bresson. 1983.Sábado 21 de abril
19 y 21:30 horas
«El Proceso de Juana de Arco», de Robert Bresson. 1962.
Domingo 22 de abril16, 19 y 21:30 horas
«El Diablo, Probablemente», de Robert Bresson. 1977.