Hace unos días, estando en mi casa, recibí un mensaje de texto de parte del bueno de Sebastian Lelio, director de «La sagrada familia». Sebastián acaba de terminar una residencia en Cannes, y estaba como jurado en el Festival de Cine Latinoamericano en Toulouse, Francia. El presidente de ese jurado no era otro que Cristián Sánchez, director de «El cautiverio feliz» y esa joyita escondida que es «Cuídate del agua mansa». Sánchez, de hecho, fue homenajeado en Toulouse con una retrospectiva de todas sus películas. Y ahí estaba Zebra. Con una cámara de video. Y me manda este mensaje de texto:
Voy a entrevistar a Cristian Sánchez con una cámara para ANALIZAME.
El mail no era ni una pregunta ni un ofrecimiento. Era simplemente un hecho indesmentible. Ni alcancé a contestarle el mensaje de texto. El asunto es que hace unos días me encuentro con Zebra, me cuenta de la entrevista, me pasa la cinta, grabada durante 35 minutos de corrido en un café en Toulouse, y casi como que no creo todo lo que escucho. En una mezcla de lucidez y delirio, Sánchez habla de todo. Sin pausa. Digitalizo la cinta y la subo a YouTube. Para los lectores de ANALIZAME. Espero que les guste tanto como me gustó a mí. La ‘conversa’ está dividida en cinco cortos videos, y pueden ser disfrutados por el receptor como le dé la gana.
Aca los pueden ver:
EL DESCONTROL: En el primer video, Cristian Sánchez habla sobre sus ganas de escribir novelas, sobre el control y el descontrol en sus películas, sobre aquello que no se puede atrapar en un guión y acerca de -lo que él llama- “las técnicas de acecho” en el cine.
IMAGEN Y PENSAMIENTO: En el segundo video, Sánchez asegura: “El cine tiene una vocación que está a medio camino entre el arte y la reflexión filosófica”. Y agrega: “Las imágenes pueden ser pensantes; (…) pueden comparar lo incomparable”. Y termina: “Poner lo impensado en el pensamiento es lo que yo trato de hacer en mis películas”.
LO ESTÉTICO, LO ÉTICO Y LO RELIGIOSO: “El cine tiene una vocación ética, sobrepasa el estadio de la inmediatez sensual, de lo estético”. “Lo religioso –que no es otra cosa que la afirmación de la vida- siempre aparece como algo extraño, enigmático, trasgresor”. Y luego, un par de comentarios sobre los espíritus superficiales de “Cuídate del agua mansa”.
LO FALSO Y LO VERDADERO: Lo real y lo ficticio, lo falso y lo verdadero. El cine es un deslumbramiento en el que la realidad se desnuda hasta un punto en que encontramos todos los elementos de irrealidad, pero viajando al fondo de la realidad.
CINE CHILENO: El cine chileno empieza a existir a partir de los documentalistas chilenos. Ellos constituyen una identidad, un lenguaje propio, una sintaxis. Pero siempre se parte de cero en este país, y no hay un aprendizaje de las lecciones de la historia, de aquello que la historia deja sin expresar. Los cineastas chilenos hemos rehuído de la conversación, del diálogo. Se siente como una amenaza.
Gracias, Cristian Sánchez. Gracias, Lelio. Y ustedes que tengan un fin de Semana Santo, lo más lleno de reflexiones.