En un rato más, a las 19 hrs, en el Centro de Extensión de la Universidad Católica, como parte de la restrospectiva que está presentando el Festival Cine UC sobre su obra, tendremos una conversación con el director chileno Cristián Sánchez. Iván Pinto de La Fuga también disparará sus preguntas… Pero quizás lo más interesante es que Sanchez mostrará en exclusiva 30 minutos de «Tiempos malos», su esperada próxima película sobre el mundo del hampa santiaguino, que ganó la competencia de Work in Progress el año pasado en el Festival de Valdivia.
Javier Porta Fouz, editor de la revista El Amante en Argentina y programador de BAFICI fue jurado en esa competencia, y escribió el siguiente texto sobre la película…
[«Tiempos malos» es] una anomalía. Una feliz anomalía. La prueba de que todavía puede haber originalidades ¿rabiosas? en el cine. Bueno, en realidad rabiosa puede ser una mala palabra para empezar a definir esta historia de gángsters chilenos. O más bien la historia de un chico que se mete en una familia mafiosa como si cruzara a través de un espejo. No es rabiosa, es extraña. ¿Extraña? Sánchez, de lejos, tiene algo del Ruiz chileno, de cuando era Raúl y no Raoul. Pero no alcanza con eso. Sánchez maneja un humor mucho más raro, que parece como si no lo fuera. Y no se trata precisamente de humor involuntario. Sánchez no le tiene miedo al realismo ni a las sorpresas mágicas. Y así, cada situación que puede aparecer como sorpresiva en realidad tiene también una zona necesaria. Hay fantasmas (y algún diálogo brillante sobre quién torturó a quién entre un vivo y un muerto vaya uno a saber de qué época), lumpen tiroteos (sí, también tiroteos entre algunos lúmpenes), Nietzsche recomendado por un portero escolar, mucho sexo y sobre todo mucho sexo por suceder (nunca un protagonista tan deseado concretó menos). Tiempos malos está hablada en chileno, en un chileno del hampa, y con espacios y planos secuencia y cierta algarabía vital que recuerdan a Renoir y/o a Berlanga. ¿No será mucho? Veremos, seguramente unos cuantos –al ver una película de Sánchez– no vean más que un cine precario, o clase B. Pero desde aquí les adelantamos que combatiremos esas ideas: Sánchez es cine chileno con denominación de origen; Sánchez es un autor chileno, y Tiempos malos es un regreso incandescente.
Nos vemos allá.